sábado, 12 de noviembre de 2011

(Cap 25) Dia de Elisa, Irene y Frank

(Narra Elisa) *Miércoles 8:30 am*

Esa mañana, me levante con los ojos pegados, debido al maquillaje que no me había quitado la noche anterior, ya que Irene y yo, habíamos llegado muy tarde y no tenía ganas de nada, simplemente dormir y descansar de las horas acumuladas que teníamos de atrás.

Mire mi móvil que lo tenía debajo de la almohada, el cual, marcaba las 8:30 am, lo volví a meter debajo de la almohada e intente dormir, pero ya me había despejado, por lo que volví a coger mi móvil, y a mirar las fotos de Jordan y mías que tenía en el móvil, para pasar el tiempo. Pero, llego un momento que me aburría y cogí mi almohada y se la tire a Irene, contra su cara, para que se levantase.

-¿Pero tú estás loca? – Grito mientras se incorporaba

-No… es que me aburro…

-Déjame dormir, cabrona – Dijo mientras se volvía a tumbar sobre su cama

-Bueno… pasaremos menos tiempo con Frank… tú decides

Nada mas decir esto, se levantó corriendo y se dirigió al baño a ducharse mientras yo preparaba el desayuno.

Cuando terminó Irene de ducharse, y aun en albornoz, se dirigió hacia la cocina y desayunamos las dos tranquilamente.

Cuando ya terminamos empecé a recoger todo, hasta que oí a Irene gritar desde la habitación.

-Elisa, Frank, Frank, Frank…

No dejaba de repetir su nombre y me estresaba bastante

-¿Cómo que Frank? – Pregunte extrañada

Me dio el móvil, que aun estaba vibrando, me lo coloque en la oreja y conteste


-Hola Elisa

-Frank... ¿Qué tal?

-Esto… bien… ¿Os gustaría veniros a mi casa? – Le pregunte

-Claro… ¿Has comido?

-No… - Le respondí

-Llevaremos comida, hasta luego

-Adiós

Le colgué y ya tenía a Irene gritando

-¿Qué te ha dicho? ¿Qué te ha dicho? – Gritaba Irene dando vueltas a mí alrededor

-Que hemos quedado con él, por lo que date prisita

Fui directamente a ducharme mientras dejaba a Irene vistiéndose, al terminar me dirigí hacia nuestra habitación. Abrí mi armario, y cogí unos bonitos pantalones pitillos malva, una camiseta negra con un gran escote por la espalda, que dejaba ver toda la parte de atrás de mi sujetador malva y unas converse a juego con mis pantalones y mi sujetador. Pero Irene, en cambio, se puso una falda bastante corta en color rojo, una camiseta de su grupo favorito, Green Day y unas converse al mismo color que la falda.

En nuestra habitación, teníamos dos espejos, por lo que cada una nos pusimos en uno y decidimos empezar a pintarnos.

Irene, se puso una fina raya negra en sus ojos y un color rojo llamativo en sus labios y yo, me puse como ella una fina raya en los ojos y un color suave en los labios.

Ya listas, nos dirigimos hasta mi coche, que estaba en el garaje y fuimos hasta casa de Frank.

Estuvimos todo el viaje cantando y cantando canciones de Green Day, nos encantaba.

Al llegar, pude ver cómo nos estaba esperando en la puerta con una gran sonrisa.

Aparcamos, salimos del coche y fui corriendo directamente a darle un gran abrazo.

Irene, salió tímidamente detrás de mí, pero le dio también un abrazo como yo.

-Chicas ¿Qué queréis hacer? – Nos pregunto Frank

-Lo que te apetecezca a ti – Respondió Irene bastante decidida

-Había pensado pasar el día aquí, ya que nadie vendrá a dormir hacemos una “fiesta” por la noche

-Que guay – Respondí alegremente

Entró, Frank, y nosotras le seguimos, nos dirigimos a la cocina y preparamos entre todos una ensalada, y después nos la comimos, recogimos todo y bueno, esas cosas que se suelen hacer después de comer.

Nos dirigimos los tres al salón, yo, me senté en un pequeño sillón que estaba bastante cerca de la tele, pero en cambio, Frank se sentó en el sillón de más atrás e Irene al lado suya.

Notaba por el rabillo del ojo, como poco a poco se colocaba Irene sobre Frank, y él mientras tanto le agarraba por los hombros, pero no le di importancia, hasta que pude escuchar los pequeños gemidos de Irene y la respiración acelerada de Frank.

Con la peli sin acabar, salí de allí, y me dirigí hasta el jardín a dar paseos y mirar las plantas y árboles. Cuando ya me canse, me tumbe sobre en la parte del césped que todavía quedaba unos rayos de luz. Cuando…

*bip bip*

-Un mensaje nuevo de Jordan – Grite

*Elih, pasado mañana, cuando llegue, tenemos que hablar*

Después de leer el mensaje, me metí el móvil en el bolsillo y me quedé mirando el cielo que se oscurecía poco a poco.

-¿Elih? ¿Elih? ¿Estas bien? – Gritaba Irene agitándome los hombros

-¿Qué pasa? ¡Estas loca!

-Pensé que te había pasado algo, entra y cena algo

Entre, y cene un trozo de pizza que me habían dejado. Al terminar, subí hasta la habitación de Frank donde se encontraban ellos.

Llame lentamente a la puerta y cuando escuche “pasa” entre lentamente y para mi gran sorpresa, estaban tumbados agarrados metidos en la cama.

-Elih, ven aquí con nosotros – Exclamo Irene

-Emmm… no gracias, me iré al ordenador de Gerard

-Como quieras… - Exclamó

La verdad, es que la tarde estaba siendo bastante aburrida, pero bueno, con que Irene fuese feliz… me da igual.

Me dirigí hasta la habitación de Gerard, y e encendí su ordenador, me conecte al msn, pero solo había un conectado.

-¿Mikey? – Exclame

Abrí la pestaña para poder hablar con él.

*Conversación MSN*

-Hola Mikey, ¿No estabas con Alicia?

-Hola Elisa… si, pero se ha quedado dormida viendo una peli

-Y tu aprovechas para estar en el Messenger jaja

-Ya ves…

-Bueno, ¿Cuéntame algo?

-Lunares, y tú?

-¿Yo? Las pocas pecas que tengo por la cara jaja

-¿Sabes que me caíste muy bien el día que te conocí?

- Tu a mi también

Que majo era Mikey, nunca hubiera pensado que fuese así, pero me caía genial.

- Estoy bastante cansada, me voy a dormir okay? Adiós

-Te quiero, besos

Apague el ordenador y me tumbe en la cama de Gerard y me puse a pensar en Mikey, ¿Qué sentía por ese chico? Si solo habíamos hablado un rato… Estaba muy confundida.

Me puse a pensar en todo lo que me estaba pasando, pero no dejaba de escuchar gemidos y cosas así, era horrible.

Cogí mi Ipod y me puse a escuchar música, hasta quedarme dormida.

A la mañana siguiente me desperté con un sonido de timbre en la puerta, baje corriendo y ahí estaban Alba y Gerard y detrás de ellos todos los demás bajándose de sus respectivos coches.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Estos capítulos siguientes, irán sobre lo que hagan cada pareja el mismo día, espero que os guste :))

viernes, 16 de septiembre de 2011

(Cap 24) Cada uno por su lado



Al terminar de cenar, recogimos todo y nos dispusimos a sentar en el salón, hasta que llamaron a la puerta.

Elisa, salió corriendo, yo detrás de ella y abrió la puerta.

-Jordan –Grito mientras le daba un beso en los labios

-Elisa, tengo que hablar contigo

-Dime…

Se me quedo mirando unos instantes, Jordan me miraba con desprecio, mucha gente me había mirado con asco, pero la mirada de Jordan me llego muy adentro puesto que desde que nos conocimos nos hemos llevado relativamente bien. Por eso, me di la vuelta y me fui. Pero Elisa me agarro de la camiseta y me coloco en el sitio donde estaba.

-Cariño, me voy a ir mañana a ver a mis padres, me quedare el fin de semana.

-¿les pasa algo? – Pregunto Elisa

-No, visita mensual

-Bueno… pues vete… me quedare con Irene – Se acercó Elisa y le dio un beso

Jordan, se quedo con una cara bastante extraña, ya que ni Elisa le había dejado ni entrar dentro y lo borde que había sido. Salió por la puerta mirando fijamente al suelo sin levantar la cabeza del suelo, se monto en el coche y se fue.

Elisa y yo, nos acercamos al salón, sin decirnos nada por lo que acababa de pasar. Elisa, se acerco al sofá donde se encontraban sus amigas.

-Irene, Alba, vamos, ya es tarde

Ellas se levantaron y se despidieron de todos nosotros. Les acompañe a la puerta y mientras ellas dos salían, me quede un momento hablando con Elisa.

-Frank, mañana puedes quedar con Irene y conmigo

-Emmm... supongo que si

-¿Supones? – Me pregunto

-Si… tranquila que yo te llamo

Nos dimos dos besos, cerré la puerta y en el salón, solo estaba Mikey.

-Hola Mikey – Le dije mientras me sentaba a su lado

-Hola Frank, emmm… me voy a dormir mañana he quedado

-Bueno... pues hasta mañana Mikey

Me quede viendo la tele cuando a mi lado se sentó Ray.

-Buenas

-Hola Ray, ¿No puedes dormir? – Le pregunte noches Frank

-Es que mañana voy a ir a cenar con mi novia, también viene Bob y su novia.

-¿Tienes novia? – Le pregunte extrañado

-Si…. ¿No lo sabias?

-Pues la verdad es que no…

-Pues mi novia se llama Esther, es muy guapa, alta, morena y de pelo rizado, le quiero demasiado.

-Que bonito es el amor – Le respondí

-Ya ves, y sobre todo, si dos personas se quieren mutuamente

-En eso estoy de acuerdo. Bueno Ray, me voy a dormir.

-Hasta mañana Frank

Subí las escaleras y me dirigí hasta mi habitación, donde Gerard estaba sentado leyendo el libro que le regale por nuestro aniversario.

Me senté a su lado, y le empecé a mirar fijamente, me encantaba mirarle, me apasionaba verle sus preciosos ojos y su bonito pelo negro tan alborotado y despeinado.

-Frankie… ¿Qué tal? – Me pregunto mientras me daba un beso

-Emmmm… bien… esto… Gerard, ¿Qué vas a hacer mañana?

-Pues había pensado quedar con Alba ¿Y tu?

-Yo… iba a… a…. quedar con Elisa e Irene

-Estupendo – Me respondió

Me tumbe, y apoye mi cabeza sobre la almohada y le di la espalda a Gerard, y me puse a pensar, en todo lo que podía pasar entre él y Alba.

La verdad, es que estaba bastante celoso, pero yo a él no le podía decir nada al respecto de que quedase con una amiga, puesto que yo quedaba con dos de mis amigas. Por lo que lo único que hice es no pensar en eso e intentar dormir. No tarde demasiado en quedarme dormido, a la mañana siguiente me desperté y Gerard ya no estaba a mi lado. Fui gritando por toda la casa su nombre y el de todos, pero solo me respondió Bob, que estaba cortando el césped del jardín. Salí hacia el exterior y me senté en una silla, que había fuera.

-Buenos días, rubio

-Hola Frank – Me respondió cortante

-¿Te pasa algo? – Le pregunte

-No… estoy nervioso

-¿Por qué hoy todo el mundo esta nervioso?

-Es que he quedado con Meer...

-Claro, rubio, normal que estés nervioso – Le dije con una suave sonrisa

Meer, era una chica, que conocimos cuando estábamos en la universidad Bob y yo, y ella siempre había estado enamorada de él, pero Bob pasaba de ella, hasta que un día empezaron a salir. Y ahora los dos están muy felices juntos.

-Bueno, puedes terminar de cortar el césped, que me tengo que vestir

-Emmmm… claro… como no…

Me puse a cortarlo, y la verdad es que por lo menos cortando el césped me distraía bastante, vi como Bob, se despedía de mí dentro del coche y se iba.

Cuando termine, guarde la maquina y entre dentro de la casa. Me senté en el sofá y me puse a ver la tele.

Estaba bastante aburrido, por lo que cogi mi teléfono y me dispuse a llamar a Elisa.

-Hola Elisa

-Frank... ¿Qué tal?

-Esto… bien… ¿Os gustaría veniros a mi casa? – Le pregunte

-Claro… ¿Has comido?

-No… - Le respondí

-Llevaremos comida, hasta luego

-Adiós

lunes, 5 de septiembre de 2011

(Cap 23) Amigas nuevas

(Narra Frank)

Salí de casa, cogi el coche y me dirigí hasta el bar donde estuvimos ayer. Que es donde había quedado con ellas.

Deje el coche en un parking de la zona y anduve hasta la entrada del bar.

Cuando llegué, parecía que todavía no habían llegado, por lo que me senté en un banco que había cerca de la entrada, me puse los cascos y empecé a escuchar música, para pasar el rato hasta que llegasen.

Estaba todavía sentado, cuando note que alguien me daba un beso en la mejilla, me gire y si era ella, Elisa.

Y pude ver a otra chica morena, de pelo liso y bastante más bajita que Elisa, incluso más bajita que yo.

-Hola chicas

-Hola, esta es Irene – Exclamo Elisa señalándole

-Encantado – Respondí

-Bueno, ¿Dónde queréis ir? – Pregunté

-Me da igual, donde vosotros queráis - Respondió Irene

-Si queréis, podemos ir de compras a un centro comercial de por aquí

-Vale está bien – Contesto Elisa

Nos dirigimos hasta un centro comercial no muy lejano al bar, y entramos muy decididos al interior.

Fuimos tienda por tienda recorriéndonos todo el centro comercial, ellas se probaban ropa y más ropa, y yo, aparte de opinar, simplemente me dedique a pensar en mi maravilloso Gerard.

Ya que no dejaba de pensar en él, saque mi móvil del bolsillo e intente llamarle, insistí varias veces, pero no me lo cogía.

Me estaba poniendo bastante nervioso, y cuando justo estaba volviendo a marcar, él me estaba llamando

-Frank, ven a mi lado, te necesito

-¿Gerard? ¿Te pasa algo?

Esa voz, me recordó al momento que estaba totalmente borracho tirado en el suelo de su habitación.

-Emmm... no, que llevo mas de 5 horas sin poder rozar tus bonitos labios

-Tranquilo, que dentro de poco iré – Le respondí

De repente me asuste, por una mano que rozo mi hombro. Me gire, y era Irene.

-Dile a Gerard que se venga aquí con nosotros

Me quede bastante extrañado, ¿de que conoce Irene a Gerard? Todo esto me empezó a parecer bastante extraño. Pero le hice caso, me volví a poner el móvil en la oreja y le invite.

-Gerard, ¿Te quieres venir conmigo?

-es...es…es que no puedo… veniros vosotros

-Vale, si a ellas le apetece ir, en un rato iremos. Un beso Gerard

-Te quiero pequeñín – Escuche mientras me separaba el móvil y colgaba.

No se que pasaba, pero algo me ocultaba, Gerard, nunca me diría que no a estar aquí conmigo. ¿Qué me ocultaba? ¿De que conoce Irene a Gerard? Intente no prestarle demasiada atención a mis tonterías y me dirigí al banco donde se encontraban sentadas.

-¿Os gustaría veniros a mi casa? – Pregunté simpáticamente

-Claro – Respondieron a la vez

Fuimos hasta el parking donde había dejado mi pequeño coche, ya que ellas habían venido andando.

Nos montamos y nos dirigimos hasta mi casa. Nos pasamos todo el viaje cantando y riéndonos, la verdad se nos hizo bastante corto. Cuando llegamos, aparcamos el coche y nos dirigimos hasta la entrada donde se encontraba Gerard sentado en las escaleras fumándose un cigarro y Alba junto a él.

De repente, Elisa e Irene, salieron corriendo a dar un abrazo a Alba.

Cada momento que pasaba era más y más extraño. Me quede en el rellano inferior de las escaleras, cruzado de brazos y mirando a Gerard penetrantemente.

Cuando él se percató de que le estaba mirando se levantó y se dirigió junto a mí, me cogió del brazo y me llevo detrás de un arbusto enorme que había en la entrada.

Me soltó el brazo, ya que me quejaba de lo mucho que me apretaba, me miró fijamente a los ojos, y yo por supuesto que también le mire a él.

-Frankieeee…

-Gerard… ¿Qué haces con Alba? – Le pregunte bastante celoso

-Vino a hacerme una visita, y ahora somos amigos

-¿Amigos? Bueno, ya que es tu amiga, también será la mía – Le respondí bastante dudoso

Me dio un beso suave y a la misma vez apasionado, y yo se lo correspondí.

-¿Que tal hoy con esas dos piezas? – Me preguntó

-Bien… ¿Conoces a Elisa y a Irene de antes? – Le pregunte

-Bueno… conocerles no mucho… cuando yo salía con Alba, alguna que otra vez estaban con ella, por eso les conozco

-Que guay – Le dije con una amplia sonrisa

-Bueno… ¿Vamos a preparar la cena? – Me preguntó

-Como tú quieras

Me cogió de la mano, y nos dirigimos hasta las escaleras donde se encontraban las tres chicas hablando.

-Chicas… ¿Entramos dentro?

-Vale – Respondió Alba

Gerard y yo, todavía agarrados de la mano, nos dirigimos a la cocina, mientras ellas se dirigieron hasta el salón a ver la tele.

Gerard, abrió un pequeño armario, en el que cogió dos paquetes de espaguetis.

-¿Tanto? ¡Va a sobrar muchísimo! - Exclame

-Frank, somos 8 personas

- Es verdad, cuanta gente…

Empezamos a cocerlos, mientras Gerard lo hacia, yo me dispuse a poner la mesa, Elisa, se acerco junto a mi y empezó a ayudarme.

Cuando ya colocamos todo y la cena estaba preparada, Elisa fue a llamar a Irene y a Alba, y yo a los chicos que estaban arriba ensayando.

-Bob, Mikey y Ray, esta es Irene – Les dije señalando a cada uno

-Encantada – Respondió poniéndose bastante roja

Nos sentamos y mientras cenábamos tranquilamente hablando, el móvil de Elisa no dejaba de sonar y sonar. Pero ella colgaba todo el rato.

Me levanté y fui a la cocina y desde allí, le hice una señal a Elisa para que se levantase.

-¿Qué te pasa? – Le pregunte

-Nada, que Jordan me llama todo el rato

-Pero cojéeselo y dile que venga

Esperamos los dos juntos en la cocina hasta que su móvil volvió a sonar, y ella lo cogió. Estuvieron hablando bastante tiempo hasta que definitivamente colgó

-¿Qué te ha dicho?

-Que ahora en un rato viene – Me respondió con una cara bastante rara

Nos fuimos hasta el salón y decidimos seguir cenando hasta que Jordan llegase

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Siento haber tardado tanto en hacer este capitulo, sé que no es muy bueno, pero es que no esoty muy inspirada. Los siguientes seran mejor ;)










viernes, 12 de agosto de 2011

(Cap 22) Noche con Alicia

(Narra Mikey)

¿Una sorpresa para mi? Estaba bastante nervioso, no se que quería, pero le seguí hasta el interior del bar y me senté en uno de los taburetes que rodeaban la barra. Ella, salio a darle a Frank la factura de lo que habíamos pedido. No tardo mucho cuando se acerco hacia donde me encontraba

-Mikey, ¿Qué es de tu vida? – Dijo sentándose provocativamente en el taburete de enfrente

-Pu… pues nada nuevo ¿Y tu? – Le pegunte bastante nervioso

-¿Yo? Nada nuevo tampoco, ¿Te gustaría venir a pasar la noche en mi casa?

-Em….. Voy a preguntar a Gerard si no le importa ¿Ok?

Salí, de dentro de aquel bar, y me dirigí hasta su mesa, ya se estaban levantando para irse

-Chicos, ¿Os importa que me quede esta noche aquí? – Pregunte

-No, ya eres mayorcito – Me respondió Ray

Gerard se acercó a mí, me cogió fuertemente del brazo y me separó unos metros de donde se encontraba la mesa.

-Aauuuuuu! Gerard, me haces daño – Me queje

-¡Mikey, por fin lo has conseguido! – Me grito ilusionado

-¿Em…….? ¿Qué?

-Que te vas con Alicia ¿Verdad?

-Si, Gerard, si – Le respondí

-Hermanito, disfruta y por favor ponte protección

-¿protección? – Le pregunte

-Si, Mikey un condón – Exclamo

-Gerard, no llegaremos a tanto

-Conozco a Alicia – Me respondió guiñándome un ojo

No me dio a tiempo a despedirme cuando se alejaban todos y se despedían con las manos de mí.

Volví a entrar dentro, donde se encontraba Alicia, ya vestida normal, sin delantal ni nada.

Me cogió de la mano, sin decirme nada y me condujo hasta su casa.

Estaba bastante cerca del bar, a dos manzanas de él. Se paro delante de un portal que parecía bastante antiguo y subimos por el gran ascensor que tenia.

Se paro delante de la puerta “F”, abrió y entramos al interior.

El interior era bastante moderno, no se parecía nada a la parte exterior; me gustaba bastante.

-Espérame en esa habitación – Me dijo, mientras me señalaba una puerta

Entre en aquella habitación y me senté sobre la cama que había en el interior.

De repente, Alicia entro en la habitación con un sujetador de color negro y con un culote a juego. Al verla, me quede con la boca abierta. Ella se acerco junto a mí y me la cerró delicadamente.

Me empezó a quitar la camiseta bruscamente y también los pantalones, hasta quedarme en calzoncillos.

Cogió mis gafas y las dejo sobre la mesa de noche. Me tiro fuertemente sobre la cama y empezó a besarme por todo el cuerpo, la verdad es que nunca le había visto como ahora, parecía diferente, pero me gustaba.

Me quito mis boxees y yo le quite su culote.

-¿Tienes un condón? – Le pregunte

-Espera… - Dijo, mientras se dirigía hasta un cajón

Me lo dio, y no tarde en ponérmelo. Y me volví a tumbar sobre la cama y ella encima de mí. Empecé a meterle mi miembro dentro de su vagina, cada vez más rápido. Ella, gemía bastante fuerte, y yo también lo hacia.

-¿Te estoy haciendo daño? – Le pregunte preocupado

-Mikey, calla y sigue más rápido

Y obedecí a lo que me dijo, le agarre de su culo con mis dos manos y empecé a hacerlo cada vez más rápido y más fuerte.

Estaba ya bastante cansado, pero quería disfrutar de aquel momento. Saque mi miembro y me quite aquel condón ya repleto de semen.

Ella, se levanto cansadísima, a por otro.

-¿Mas? – Le pregunte

-Si, Mikey, necesito que me hagas tuya, por favor

Y eso hice, me puse el condón, que por el exterior parecía que no era normal, si no que era de sabor, y empezó a chuparme mi miembro con lujuria, pero en su mirada notaba amor, ese mismo amor que sentía yo por ella.

Siguió chupándome mi miembro, hasta que no podía más y se tumbo en la cama, mientras yo me quitaba el condón.

-¿Qué tal? – Me pregunto

-Genial Alicia, genial…

Me agarro y empezó a besarme, juntando nuestros labios durante bastante tiempo

-Mikey, te quiero y siempre te he querido

-Yo también – Le respondí mientras cogía su cuerpo y lo juntaba con el mío

Se acurruco entre mis brazos y apoyo su cabeza sobre mi pecho desnudo, hasta quedarnos los dos totalmente dormidos.

A la mañana siguiente, ella, estaba profundamente dormida, y decidí no despertarla.

Me vestí y me dirigí hasta el salón, para poder buscar un trozo de papel y un boli.

Al no encontrar ningún trozo de papel, cogi una servilleta de papel y le escribí una pequeña nota.

“Alicia, me ha encantado pasar esta noche contigo, pero estas tan bonita cuando duermes que preferí no despertarte. Hasta otro dia, te quiere Mikey Way”

La deje en una pequeña mesa que había delante de la tele y me dirigí a salir por la puerta.

Ande y ande, hasta poder encontrar una parada de autobús que me llevase hasta casa. Tuve que esperar más de media hora, hasta que viniese un autobús. Estuve todo el viaje pensando en ella.

Sabia que la quería, y ella a mí, por lo que supuse que en estos momentos estaba saliendo con Alicia.

Cuando el autobús me dejo, tuve que andar como 500 metros hasta poder llegar a la puerta de mi casa.

Cuando entre dentro, me encontré a Frank preparándose como para salir.

-¡Mikey! ¿Qué tal la noche? – Me pregunto picadamente

-Genial – Le respondí con una amplia sonrisa

-Me alegro mucho – Dijo mientras seguía peinándose en el espejo que había en el salón

-¿Dónde vas a las 12:00 am?

-He quedado – Me respondió

-Si no es mucha intromisión… ¿Con quien?

-Con Elisa y una amiga suya, para comer

-¿Elisa? – Le pregunte intrigado

-Si, la novia de Jordán

-Ammmmmm… pasáoslo bien y no vuelvas muy tarde

- Tranquilo no llegare muy tarde – Me dijo mientras salía por la puerta de la casa

miércoles, 10 de agosto de 2011

(Cap 21) Aniversario


Nos separamos, unos instantes y fui a ponerme los boxees. Cuando ya los tenía puestos, fui corriendo hasta la habitación para poderle dar su regalo.

-Espera aquí – Le dije, mientras salía de la habitación

Abrí la funda de la guitarra y cogí el libro. Corrí hasta la sala de ensayos y se lo entregue.

-¿Por qué te has molestados? No hacía falta… - Grito Gerard

-Te lo he comprado, porque te lo mereces – Respondí

Empezó a abrirlo ansioso, tiro el papel al suelo, y se quedo mirando al libro bastante extrañado.

-Gracias Frank – Dijo mientras me abrazaba

-¿No te gusta? – Le pregunte decepcionado

-Claro que me gusta, me recuerda a mis momentos con Mikey

-Me alegro que te guste – Le dije mientras le besaba

Dejo el libro, en la estantería junto a sus canciones, me agarro de la mano y bajamos por las escaleras hasta llegar a la planta inferior.

-¡FELIZ ANIVERSARIO! – Nos gritaron Ray, Mikey y Bob con una tarta en las manos

-Gracias – Les respondimos mientras les dábamos dos besos

-Bueno… ¿Qué haremos esta noche? – Pregunto Ray

-Ir de fiesta – Exclame

- Me gustan las fiestas – Respondió Ray

-Tu siempre de cachondeo – Le dijo Gerard a Ray

Nos sentamos en la mesa del salón y desayunamos la tarta que nos habían regalado.

-Chicos – Grito Mikey

Todos le miramos atentos a lo que iba a decir

-Frank, le ha regalado un libro a Gerard por su aniversario, llamado

Tres relatos de amor químico

-Me gusta ese nombre – Dijo Bob

-Bueno… pues me gustaría que el nombre de nuestro grupo fuese amor químico, pero en ingles Chemical Romance ¿Os gusta?

-Es muy bonito – Exclamo Ray

-Perfecto Mikey, muy buena idea. Desde hoy nos llamamos My Chemical Romance – Exclamo Gerard

Cuando ya habíamos aclarado todo y habíamos decidido el nombre de nuestro grupo, recogimos todo y cada uno nos dirigimos a nuestras habitaciones a vestirnos.

Cuando ya me había vestido, me dirigí hasta la puerta para ir a buscar a mi nuevo amigo.

-¿Dónde vas? – Me pregunto una voz desde la segunda planta

-A buscar a Jordán – Respondí a Gerard

-¿Jordán? No tardes pequeñín

-Tranquilo, no tardaré

Salí de la casa, cogi el coche y me dirigí hasta la puerta del centro comercial, donde me estaban Jordán y una chica alta, de pelo castaño claro y liso junto a él

-Frank, hola – Exclamo Jordán

-Hola, subid, subid

La chica se montó sola en la parte de atrás y Jordán en el asiento del copiloto.

-¿Qué tal Frank? – Me pregunto

-Bien, a Gerard le encantó el libro

-Me alegro, upssss… se me olvidaba presentaros – Exclamó

La chica asomó la cabeza entre los asientos de adelante, para poder mirarme.

-Ella es Elisa y el es Frank

-Encantada – Respondió

Tenía la voz muy dulce, y parecía que era bastante tímida, pero a simple visa, parecía bastante maja. Despues de las presentaciones, no tardamos en llegar a la casa, metí el coche en el garaje y nos dirigimos a entrar dentro.

-Esta es nuestra casa – Dije

-Me gusta mucho – Respondió Elisa

Entramos dentro, y todos, estaban sentados en la mesa esperándonos para comer, de repente Ray y Gerard se levantaron rápidamente para dar un fuerte abrazo a su amigo Jordán.

Cuando le saludaron, nos sentamos en la mesa y nos pusimos a comer, despues recogimos todo y fuimos hacia el salón donde estuvimos toda la tarde hablando, riéndonos, jugando etc.

Ellos, lo único que hacían era hablar de sus momentos pasados, y Bob, de vez en cuando participaba en esa conversación. Pero en cambio Elisa y yo, no hablábamos nada, por lo que decidí cambiarle el sitio a Jordán y conocerla mejor.

-Un poco aburrido el día ¿No? – Me dijo

-Pues un poco – Respondí sonriendo

-Bueno, y… ¿Qué tal con Gerard?

-Pues bastante bien, nos queremos muchísimo Y ¿Tu con Jordán?

-Le quiero mucho – Exclamo

-¿Cuánto tiempo lleváis? – Le pregunte

-Pues desde que nos conocimos en la universidad, nos enamoramos… pero como éramos tan vergonzosos los dos, que ninguno nos dijimos nada, hasta que nos hicimos mejores amigos y ya te imaginas.

-Que bonito es el amor ¿Verdad?

-Es precioso, por eso, te deseo que disfrutes junto a Gerard al máximo – Dijo amablemente

-Elisa…

-Dime…

-Me has caído muy bien, que lo sepas

-Frank, tu a mi también – Dijo mientras nos dimos un fuerte abrazo

Hablando con Elisa se me paso el tiempo rapidísimo, y cuando me quise dar cuenta ya eran mas de las 21:00.

-¿Vamos a un bar a tomar algo?– Pregunto Ray

-Claro – Respondió Gerard

Andamos todos hacia la salida, cogimos los coches y nos dirigimos hasta el bar de la amiga de Gerard, al que me llevaron cuando les conocí.

Al llegar, juntamos dos mesas y nos sentamos todos a su alrededor, apareció la camarera detrás de mi.



-Chicos, ¿Otra vez por aquí? – Les pregunto

-Alicia, pues si, nos gusta tu bar – Contesto Gerard

-¿Qué queréis? – Nos pregunto

-Cerveza para todos – Dijo Gerard

-Yo no, quiero una shwepss de limón – Interrumpió Elisa

-Ahora mismo os lo traigo

No tardo ni 5 minutos y ya estaba todo sobre la mesa. Empezamos a beber, y como en nuestra casa, ellos empezaron a hablar de su infancia. Pensé, que ya que era mi aniversario con Gerard, iba a ser más entretenido, pero no. La verdad, es que me estaba aburriendo. Elisa, debió notarme mi cara de asco y se acerco a mí.

-¿Qué te pasa? – Me pregunto

-Me siento un poco apartado

-Y yo

-Ya que nos hemos caído tan bien, vamos a conocernos mejor ¿Quieres? – Le pregunte

-Ok – Me contesto

Empezamos a presentarnos, conocernos hablar, la verdad que era muy simpática como supuse, y aun que la conociese simplemente de hace menos de un día, ya la consideraba mi mejor amiga.

De repente Gerard levanto la mano y pidió a Alicia la cuenta.

Ella antes de ir a la parte interior del bar, se acerco un momento a la oreja de Mikey para susurrarle algo. Y la única reacción de Mikey, fue levantarse y seguirle hacia dentro.

(Cap 20) En busca del regalo perfecto

(Narra Frank)

A la mañana siguiente, me levante bastante ilusionado. La noche anterior fue lo mejor que había hecho nunca. Por eso amaba a Gerard cada día que pasaba le amaba mas y mas.

Esa semana, se me paso demasiado deprisa, entre ensayos, componer canciones nuevas…

Cuando me quise dar cuenta, tan solo quedaba un día, para celebrar un mes con Gerard.

Por lo que despues de comer, deje a Bob, Ray y a Gerard en casa. Y cogi a Mikey y nos fuimos a la ciudad, para que me ayudase a comprarle algún regalo.

Fuimos a un gran centro comercial que estaba bastante alejado del centro. Entramos en alguna que otra tienda de ropa. Pero ni a Mikey, ni a mi nos gustaba nada para Gerard. Por lo que decidimos buscar otra cosa que no fuese ropa.

Entramos en alguna que otra tiendas de perfumes, pero tampoco nos convenció nada.

Mas adelante se encontraba, la tienda infantil, pero tampoco.

Hasta que llegamos a una librería.

-¿Entramos? – Le pregunte

-Como quieras, así recordare viejos tiempos – Respondió con una sonrisa

-¿Y eso?

-Cuando Gerard, y yo íbamos a la universidad, yo trabajaba aquí y Gerard, de vez en cuando me venia a ayudar para sacarnos dinero.

-¡Que guay! – Exclame

Entramos hasta donde se encontraba un chico alto, de pelo negro y bastante guapo.

Mikey, se acerco hacia él.

-¡Jordaaaaaan! – Grito Mikey

-¡Mikeeeeeeey! Cuanto tiempo – Exclamo

-Pensé que despues de dejar de trabajar yo aquí, te habías ido tú también

-Pues ya ves que no. ¿No me vas a presentar a tu amigo? – Pregunto descaradamente

-Claro. Frank, este es Jordán. Jordán este es Frank – Dijo mientras nos dábamos dos besos

-¿Qué es de tu vida? ¿Qué tal tu hermano?- Le pregunto a Mikey

-Todo bien, Frank, es el novio de mi hermano – Exclamo señalándome

-Ammmmm… Bueno, y… ¿Qué queríais?

-Pues, que mañana es mi aniversario con Gerard, y me gustaría comprarle algo… y por mirar algo – Le explique

-Frank, hay exactamente un libro, que Gerard se va a alegrar un montón, que a él y a mi nos encantaba y siempre nos lo leíamos – Aclaro Mikey

-Pues ese, ese – Exclame contento

Mikey, se dirigió a por el libro, mientras yo me quede hablando con Jordán.

-Bueno… ¿Hace cuanto os conocéis? – Le pregunte para romper el hielo

-¿Mikey y yo? Desde la universidad, él y yo, al ser de la misma edad íbamos juntos. En nuestro grupo, ya que la universidad era solo de chicos, íbamos Ray, un amigo nuestro

-Si, conozco a Ray, es muy majo – Le interrumpí

- y también, Mikey, Gerard y yo

-Y ¿Ya no quedáis ni nada?

-Desde que dejo de trabajar aquí, no nos hemos vuelto a ver hasta hoy.

De repente apareció Mikey con un libro en la mano, que ni me dio tiempo a leer su titulo, se metió dentro de la caja, me pidió el dinero y lo envolvió.

-Este es tu cambio, y este es tu libro – Me dijo, dándomelo

-Gracias. Emmmmmm… Jordán

-Dime, Frank

- Me has caído muy bien, y me gustaría invitarte a la fiesta que le voy a hacer a Gerard ¿Quieres venir?

-Por supuesto… Pero… Frank, ¿Te importa que lleve a mi novia?

-No, claro que no. Mañana os vengo a buscar aquí alrededor de la 13:00 y os quedáis en casa a comer - Exclame dándole dos besos

-Vale… Adiós Frank. Adiós Mikey – Nos dijo desde dentro de la tienda

-Hasta mañana

Nos dirigimos hasta el parking, y estuvimos durante bastante tiempo buscando el coche. Cuando por fin lo encontramos, nos dirigimos hasta la casa. Nos pasamos todo el camino hablando, la verdad es que Mikey, me caía muy bien. Aunque cada vez que le miraba a la cara, me recordaba a aquella noche.

Al llegar, me metí el libro bajo la camiseta, para que Gerard no lo pudiese ver.

Pero antes de entrar, cogi a Mikey por la camiseta y le pare unos segundos.

-Mikey, ¿Cómo se llama el libro? – Le pregunte intrigado

- Tres relatos de un amor quimico

-Tiene que estar muy bien – Le respondí

-¿Sabes que? Me gusta Chemical Romance, son dos palabras bonitas

-A mi también

-Y… ¿Por qué no llamamos a nuestro grupo My Chemical Romance?

-Por mi genial, es muy bonito

-Lo hablaremos mañana en la fiesta con todos – Exclamo Mikey

-Ok

Nos decidimos por fin a subir por las escaleras y entrar dentro de la casa.

-Hola chicos, ¿Dónde estabais? – Pregunto Gerard, desde el sofá

-Fuimos… fuimos…

-A dar un paseo – Respondió Mikey detrás de mí

Subí corriendo a mi habitación, abrí una de las fundas de una guitarra y metí allí el libro.

Ya era bástate tarde, y decidí, quedarme ya en la habitación para poder descansar.

Me tumbe en la cama y no tarde en dormirme.

A la mañana siguiente, me desperté, y no había nadie a mi lado. Me sorprendió bastante que Gerard, no estuviese junto a mí. Por lo que me levante. Y pude ver que junto a mis zapatillas había una flecha de papel recortada en el suelo, andé unos cuantos pasos mas y había otra, y otra. Decidí seguirlas, para ver hasta donde me llevarían.

De repente, se cortaron delante de la habitación donde ensayábamos.

Abrí la puerta, y lo único que me encontré aparte de los instrumentos, fue una especie de sillón antiguo, en el que había un cojín sobre el, una silla enfrente, y un cuaderno.

De repente, escuche como la puerta se abría poco a poco.

-Buenas días, Señor Iero – Dijo Gerard bastante serio

-Hola, señor Way – Le dije para seguirle el rollo

-Me gustaría, que se quitase la prenda que le cubre sus partes íntimas y se tumbase sobre ese sillón.

Y eso hice, me quite mis boxees, y me tumbe en el sillón, como había dicho Gerard.

Él, se dirigió hasta la silla que había enfrente de mí. Sacó un pequeño estuche que llevaba en una bolsa, y en el que tenía distinto lápices, de distintos grosores.

Antes de sentarse, dentro de aquella bolsa, saco también una pequeña cajita cuadrada que me entregó

-Espero que le guste – Exclamo

Lo abrí, y era un colgante, con una pequeña piedra en azul, que por detrás ponía nuestras iniciales y el día que empezamos a salir juntos.

Él, se puso por detrás de mí y me lo coloco, rodeando mi cuello.

Cuando ya me lo había colocado, se dirigió a sentarse sobre la silla. Levantó el cuaderno y el estuche de lápices y se sentó.

- Por favor, señoriíto, solo le pido que no se mueva

-No me moveré, tranquilo – Exclame

Abrió el estuche y sacó un lápiz, pero cada dos por tres sacaba diferentes. Tardó bastante en hacerlo. Yo, ya estaba bastante cansado, de estar siempre en la misma postura.

-¿Le queda mucho? – Pregunte

-No, señor Iero, no se mueva y tampoco hable - Exclamo

Cuando parecía que había terminado, se levanto y me lo entrego

-¿Le gusta? – Pregunto

-Claro que me gusta es perfecto ¿Yo soy así de perfecto?– Le respondí mientras le daba un beso

-Claro que eres así de perfecto, le faltan detalles, pero he intentado tardar lo menos posible

-Está estupendo, lo colgare en la pared de nuestra habitación

-señoriíto Frank, le dije que le haría un dibujo a lo titanic y eso he hecho

-Es verdad, Gracias

-Feliz aniversario pequeñín

-Feliz aniversario Gerard – Le respondí mientras nos dábamos un tierno beso



martes, 9 de agosto de 2011

(Cap 19) ¿Tres? Imposible

A la mañana siguiente, me desperté el primero, y al incorporarme en el sofá, pude observar que todos estaban tumbados en cada sofá, totalmente dormidos.

Frank, estaba encima de mí, agarrándome fuertemente de mi camiseta, le intente abrir la mano como pude y me levante lentamente, para no despertarle.

Subí cuidadosamente las escaleras y me dirigí hasta la habitaron de ensayos.

Como en la esquina de la habitación habíamos puesto una estantería, me dirigí hasta ella. En los diferentes estantes, habíamos colocado todos nuestros libros de música y nuestras canciones compuestas.

Cogi el libro de mis canciones y me puse a cantar, los primeros versos de una canción que se titulaba “Helena”. Que compuse yo, cuando se murió mi queridísima abuela.


Long ago
Just like the hearse you die to get in again
We are so far from you

Burning on just like a match you strike to incinerate
The lives of everyone you know
And what's the worst you take 
from every heart you break 
And like the blade you stain 
Well I've been holding on tonight

What's the worst that I can say?
Things are better if I stay
So long and goodnight
So long and goodnight

Al terminar, pude escuchar unos aplausos en la parte de atrás. Me gire y estaban todos de pie, aplaudiéndome con entusiasmo.

-Gerard, has estado genial – Exclamo Frank mientras me daba un pequeño beso

-Gracias, tampoco es para tanto

Empezamos a ensayar esa canción todos juntos, le entregue a cada uno su partitura y empezamos a tocarla con entusiasmo.

Nos pasamos toda la tarde ensayando esa canción, hasta que salió totalmente perfecta.




Fuimos a cenar y al terminar nos dirigimos a dormir. Me tumbe en la cama. Y me di cuenta que se me había olvidado hablar con Mikey. Pero no importaba, mañana hablaría con él. Me agarre fuertemente a Frank y me quede dormido.

Nos levantamos bastante tarde, casi a la hora de comer, comimos y luego nos tumbamos y decidimos utilizar ese sábado para descansar. Cuando ya fue de noche, cogí a Frank de la mano, subimos las escaleras y le conduje hasta nuestra habitación. Tenia ganas de poseerle, de que Frank esa noche fuese propiedad del señor Way.

Nos empezamos a desnudar lentamente, hasta quedarnos en boxees, me tumbe encima de él y nos empezamos a mover lentamente mientras nuestros miembros se juntaban. Paré durante unos segundos, y pude escuchar como sonaron un par de portazos en puertas cercanas, supuse que se habrían ido todos a dormir. Abrace a Frank, y me empecé a mover al ritmo que llevábamos antes. De repente escuche que la puerta de mi habitación se abría lentamente, gire la cabeza y ahí estaba, Mikey Way en persona.

-Ge…ge…ge…rard, necesito hablar contigo – Respondió

-Ven, acércate – Dije

Se acerco lentamente hasta la cama, mientras me quitaba de encima de Frank

-Dime…

-Que… Se me había ocurrido unos versos de esa canción que estas componiendo tú – Me exclamo

-Mañana me las dices, escríbelas y que no se te olviden ¿Ok?

Antes de que se fuese, pensé, que no estaría mal, si probaba a hacerlo con los dos, ya que esta noche seria de Frank y del señor Way, porque no otro Way más, pues eso hice.

Me levante corriendo de la cama y le agarre de la parte de atrás del cinturón y le empecé a bajar el pantalón, y a quitarle la camiseta.

-Gerard, ¿Qué haces? – Pregunto Frank, tumbado desde la cama

-Probar algo nuevo – Respondí

Cuando Mikey, se quedo en calzoncillos, le empuje contra la cama, dejándole caer al lado de Frank.

Me tumbe junto a ellos y Frank se puso poca arriba encima de mi.

Empecé a meterle mis dedos por su perfecto culo, para poder dilatárselo, mientras tanto, Mikey me besaba el cuello delicadamente.

Cuando estaba totalmente dilatado, le empecé a meter mi miembro en su parte trasera, mientras tanto, Mikey, se sentó en la cama y empezó a besarse con Frank. La verdad es que me jodió bastante. Y ahí llego el momento que estaba esperando, ese momento en el que me di cuenta que el beso con Mikey, solo había sido como buenos hermanos que somos. Pero ya que había empezado este bonito y excitante juego y además no era el único que estaba disfrutando, por lo que decidí continuar, sin rechistar.

Empecé a sacarle y meterle mi miembro cada vez mas y mas adentro y cada vez mas rápido.

Frank, no tardo en llegar al final, dejando una gran mancha en el pecho de Mikey. Era normal que hubiese llegado tan rápido, estábamos dos solamente para él.

Decidimos cambiar de postura, Mikey, se puso en el medio y Frank encima de él. Notaba como se oía el suave sonido de sus miembros rozándose entre si, me estaba poniendo demasiado celoso, por lo que cogi y corte unos segundos esa escena, mientras me quitaba de debajo de mikey y poder poner me de pie y besar a Frank. Pero nada mas levantarme ellos siguieron con lo suyo.

Mikey tampoco tardo en llegar a su punto final llenando todo el pecho de Frank de semen. Yo, era el único que no había llegado, y Frank y Mikey lo notaron, por lo que Frank, se levanto de encima de Mikey y empezaron a acercarse los dos a mi, con una sonrisa maliciosa.

Me empujaron entre los dos, encima de la cama, hasta quedarme con las rodillas clavadas en el colchón.

Mikey, fue por la parte de detrás, me empezó a meter su miembro sin darme cuenta por mi culo. Empezó a sacarlo y meterlo, mas rápido que yo hice con Frank.

No había visto nunca a Mikey así, estaba alucinando. Pero la verdad, me gustaba.

Frank, mientras tanto, empezó a besar y a introducir su lengua dentro de mi boca lujuriosamente. La saco y empezó a recorrer todo mi cuerpo con ella, hasta llegar a mi miembro. Frank empezó a meter y sacárselo de su boca. Yo, notaba como su saliva, rodeaba y ponía al rojo vivo mi miembro. Cuando llegue al final, les avise, pero como si no les importase. Frank, siguió con lo que estaba haciendo hasta que todo mi semen, se le introdujo dentro de su boca, y se lo trago. Me pareció muy raro por parte de Frank, porque para mi era mi vergonzosillo y me encantaba que conmigo, fuese delicado. Pero el Frank “malote” me ponía cachondisimo.

Mi hermano, me empujo, para poder sacar su miembro de dentro de mi culo.

Nos tumbamos los tres en la cama totalmente agotados.

Mikey, se incorporo, se puso sus boxees y se dirigió hasta la puerta para irse a su cuarto, pero antes de salir, se giro y miro hacia la cama.

-Increíble, esto ha sido increíble – Exclamo desde la puerta

Frank, se giro y me abrazo mirándome a los ojos.

-¿Qué acaba de pasar? – Me pregunto todavía alucinando

-Frank, no me preguntes, pero ha sido maravilloso

-Ya ves… nunca había hecho esto – Me susurro

-Pues ya esta, ya podemos afirmar que hemos hecho un trío – Le dije

-Ya lo se – Respondió

-Pero te digo, que yo no quiero repetirlo

-¿Y eso? – Pregunto Frank bastante extrañado

-Porque la próxima noche, y todas las noches que pase junto a ti, las disfrutaremos tú y yo. ¡SOLOS! – Le respondí

-Yo también, quiero que sea así – Dijo mientras me daba un beso en la nariz

Me quede mirando esos preciosos ojos verdes, hasta que note que se iban cerrando poco a poco. Y al notar que Frank, estaba dormido, decidí dormir yo también.

(Cap 18) Nueva casa

Nos quedamos todos mirando atentamente a Frank, estuvo hablando bastante tiempo con Bob, hasta que finalmente colgó.

-¿Qué te ha dicho? – Pregunto Ray bastante intrigado, como estábamos todos

-Que no… que lo siente mucho, pero que no puede - Dijo con una pequeña sonrisa disimulada

-Joder… tendremos que buscar a otro – Respondió Mikey

- Chicos, que es broma. Que mañana viene aquí – Exclamo Frank

-Si ya lo digo yo, eres un cabron – Le dije, mientras me tumbe encima de él

Le empecé a besar y entre cada respiro, le intentaba dar las gracias.

Ya era bastante de noche, y decidimos irnos a dormir. Caímos todos rendidos en nuestras respectivas camas.

A la mañana siguiente, a las 11:00 de la mañana, sonó el timbre, pero nadie se levantaba a abrir.

-Chicos abrid vosotros – Gritaba Ray desde la otra habitación

Me levante furioso hacia la puerta

-¡Vagos, que sois todos unos vagos! – Gritaba en voz alta

Abrí la puerta y si era él, Bob.

-Hola, Gerard – Respondió con una sonrisa

-Buenos días – Dije todavía medio dormido

-¿Me ayudas? – Pregunte

-A lo que quieras… - Respondió intrigado

-Ve a la segunda puerta a la izquierda, que es mi habitación y despierta a Frank. Yo despertare a los dos vagos de la otra habitación

-Como tú digas Gerard

Fuimos cada uno a una habitación, empecé a tirarles su ropa a la cara y a dar fuertes palmadas. Me dirigí hasta la pequeña ventana que tenían en su habitación y subí la persiana hasta arriba.

-Todos arriba – Grite con todas mis fuerzas

-Pero… ¿Por qué? – Bostezo Ray

-Que tenemos que despedirnos de esta casa…

Empezaron a levantarse poco a poco, cuando note que una mano me tocaba el hombro

-Oye, Frank ya se ha levantado, esta en la ducha

Fui corriendo hasta el baño, junto a mi “Julieta”. Decían que si te levantabas de mala gana. Tenias un mal día, pues en mi caso, no. Esta muy contento.

Entre en el baño sin llamar, y Frank estaba cantando y ni se entero que entre dentro, abrí la cortina que cubría la bañera y me metí junto a él

-Aquí esta tu romeo – Le dije agarrándole por la cintura

Frank, se dio un susto tremendo, que dio un grito que se escucho por toda la casa

-¿Estáis bien? – Se oía desde el exterior

-Si, estamos bien – Respondí mientras me tumbaba en la bañera

Pase mis piernas por debajo de las de Frank, quedándose el abierto de piernas encima de mí. Todavía, Frank tenía una cara de asombro tremenda.

-¿Qué haces…? Ge… Ge... rard? – Me pregunto mientras me metía su miembro en mi boca

Me saque su miembro de mi boca, para poderle responder.

-Pero pequeñín, aparte de pesado, eres un preguntón. Disfruta y calla – Le ordene

Y eso hizo, me volví a meter su miembro en mi boca y se lo empecé a chupar poco a poco y a disfrutar de ese “GRAN PENE” que me estaba metiendo en mi boca.

Empecé, a sacármelo y metérmelo, llevábamos más de una semana sin hacer nada de este tipo, por lo que llego muy rápido al final.

Abrí la tapa del inodoro y escupí todo el semen que estaba dentro de mi boca.

Frank, se tumbo encima mía, se empezó a mover para que nuestro miembro se rozasen y jugasen debajo de toda la espuma que había en la bañera, cuando paso un rato y nos cansamos, paró y se quedo mirándome a los ojos.

-Gerard, ¿Por qué te amo tanto? - Me pregunto

-Pues supongo que porque yo también te amo tanto a ti

-Será eso… Te quiero – Dijo mientras apoyaba su cabeza sobre mi pecho desnudo

-Yo también te quiero Frankie, yo también te quiero

Se oían gritos desde fuera, para que saliésemos del baño, nos pusimos una toalla y salimos de allí. Fuimos hasta la habitación, nos vestimos y nos dirigimos hasta el coche.

Nos montamos en el que se encontraba Bob, ya sentado en el asiento del conductor.

Mikey, se fue con Ray en su coche. Ellos iban delante, porque Mikey, era el único que sabia llegar a la casa. Cuando aparcamos en la puerta de nuestra nueva casa, entramos.

-¡Que bonita! – Exclamo Bob

-Bienvenido a nuestra nueva casa – Le respondí

Entre todos, cogimos de los coches, las últimas cosas que llevábamos en los maleteros y las llevamos dentro de la casa.

Mikey abrió la puerta, y entramos.

Habían pintado toda la casa de color blanco, me encantaba aquel olor a pared recién pintada.

Todos los muebles estaban colocados en sitios muy específicos, me gustaba el estilo que le habían puesto a la casa. Supuse, que fue Alba.

En una esquina, estaban todas nuestras cajas apiladas en varias torres. Dejamos lo que traíamos junto a ellas y nos dirigimos corriendo a elegir habitación.

En cada una de ellas había un colchón con un somier debajo. Frank subió el primero, y se tumbo sobre la cama que mas le gusto, y yo le seguí y me tumbe junto a él.

-Esta es nuestra – Grite desde la habitación

Cada uno, se iba apropiando de una habitación diferente.

Ya casi era la hora de comer, y me dirigí hasta la cocina, y fui a abrir la nevera.

La abrí, y si, había comida y una nota pegada en el exterior.

“Os he comprado algo de comer, y os he colocado un poco la casa, ya me pasare a ver como la habéis terminado. Un beso Alba”

Alba, me estaba hartando un poco, como estaba actuando estos últimos días que nos estábamos viendo. Yo, no tenia de que preocuparme, ya le había dejado las cosas bien claras. Amo a Frank sobre todas las cosas.

Empecé a preparar la comida, bajaron todos a comer, y al terminar. Nos pusimos a ordenar todas las cosas que había dentro de las cajas.

Cuando terminamos de colocar toda la parte de abajo, subimos cada a uno a nuestra habitación a decorarla a nuestro gusto y meter la ropa en los armarios. Cuando ya habíamos terminado, nos dimos cuenta que Frank y yo, al dormir juntos, había una habitación totalmente vacía.

-¿Qué hacemos con esta habitación? – Pregunto Mikey

-Para cuando estos dos tengan un hijo – Respondió Ray señalándonos a Frank y a mi

-No… - Respondimos Frank y yo a la vez

-¿Entonces? – Pregunto Bob

-Será nuestra sala de ensayos. Sacad cada uno vuestros instrumentos de las habitaciones, y los pondremos todos juntos aquí - Exclame

Cada uno nos dirigimos hasta nuestras habitaciones a por nuestros instrumentos, yo, ayude a Frank a llevar las 3 guitarras que había traído. Deje a Frank, Ray y Mikey colocando sus guitarras y bajos. Y fui a ayudar al pobre Bob. Le ayude a llevar cada una de las partes de su batería y las empezamos a colocar dentro de la habitación. Cuando ya estuvo toda la habitación colocada y bonita. Nos pusimos contra la pared.

-Me gusta – Dijimos todos a la vez

Ya era bastante tarde, nos habíamos pasado el día entero ordenando la casa, pero fue lo mejor, así mañana tendríamos el día entero para poder ensayar o simplemente descansar. Bajamos todos a la parte de abajo y nos sentamos en el sofá a descansar, mientras veíamos mientras tanto la tele.

Empecé a mirarla, sin darme cuenta ni lo que estaba viendo, aunque sabia que amaba a Frank, estaba sintiendo cosas por propio hermano, estaba un poco raro, desde aquel cosquilleo, tras el beso con Mikey. Despues de tanto pensar en el problema tan grande que tenia encima, me quede totalmente dormido.



lunes, 8 de agosto de 2011

(Cap 17) Mudanza



Me levante, y le seguí. Entró dentro del baño y entre detrás de él.

-Gerard, sal ahora mismo - Dijo

-No quiero, necesito hablar contigo

-Rapidito Gerard – Me respondió bastante borde

Pensé que no estaba tan enfadado, por lo que suspire, y comencé a decirle lo que había pensado.

-Mikey, quiero que no estemos más tiempo enfadados, te necesito. Para mi lo eres todo, y tu mejor que nadie lo sabes. Tú y yo, desde pequeños hemos estado ¡SOLOS! y necesito que estés conmigo. No te separes de mí, por favor

-Gerard, nunca me alejare de ti, pero... ¿Por qué no me lo contaste?

-Porque pensé que te enfadarías… y no le dejarías quedarse con nosotros

-Que si… claro que si… si es muy majo y esta muy bueno – Dijo con una picara sonrisa

-Emmmm… ¿Muy bueno? – Pregunte extrañado

-Si hermanito, que esta muy bueno. Tienes buen gusto

Le di un abrazo y nos dimos un suave beso en los labios

-Gerard, y claro que estaremos juntos. No te preocupes – Respondió mientras yo salía del baño

Salí del baño, y no se porque, pero ese beso que le había dado a Mikey, había sido especial. Muchas veces nos habíamos dado besos, porque somos hermanos, es normal.

Pero había sentido un cosquilleo especial. No sabia que significaba, no le di demasiada importancia y me dirigí hacia mi habitación junto a Frank.

-¿Qué tal te ha ido? – Pregunto Frank

-Muy bien, ya esta todo arreglado

Se acerco a mí y me dio un abrazo

-Me alegro mucho Gee

Ya eran casi las 11:00 de la mañana, y decidimos Frank y yo ir a ensayar, al poco rato, llegaron Mikey y Ray.

Empezamos a ensayar alguna que otra canción hasta que de repente dejo de sonar una de las guitarras. Me gire directamente hacia Frank.

-¿Qué pasa? – Pregunte intrigado

-Gerard, que en este grupo falta algo…

-¿Algo? , si vamos muy bien. Me gusta mucho – Respondí asombrado

-Si, necesitamos un batería, chicos – Grito Frank

-¿Y quien? – Pregunto Mikey

-No se… - Respondió Frank

-Entonces, para que das ideas… - Respondió Ray

-Oye, ¿Bob, no tocaba en un grupo? – Le pregunte a Frank

-¿Cómo sabes tu eso?

-Charlas, charlas nocturnas – Respondí con una sonrisa

-Pues si, le llamare, y haber si quiere unirse – Respondió Frank alegremente

-Pues, ya que estamos voy a llamar a la chica de la casa, para irnos a vivir allí lo más pronto que podamos – Dijo Mikey

Frank y Mikey, se dirigieron dentro de la casa, para llamar por teléfono. Mientras tanto, Ray y yo, nos quedamos allí hablando de nuestras cosas. Hacía mucho tiempo que no hablábamos Ray y yo como mejores amigos. Por lo que empezamos a hablar hasta que llegaron.

-¿Qué os han dicho a cada uno? – Pregunte interesado

-A mí, que si queremos mañana mismo podemos ir a vivir en la casa – Respondió Mikey

-Y… a mí, que se lo preguntara a mi madre, si puede venir, y mañana me llama – Respondió Frank

-Genial, pues el jueves nos vamos de este antro de casa.

Fui corriendo a por el ordenador, y me puse a buscar alguien que nos pudiese trasladar las cosas a la nueva casa. Busque y busque, siempre a por el más barato y lo encontré. Me dispuse a llamar y me dijeron que esta misma tarde vendrían a por todas las cosas.

Fui a avisar a todos, para que me ayudasen a empaquetar todo en cajas y que cada uno guardase su ropa en bolsas.

Y eso hicimos, empezamos a ordenar todo, hasta que sonó el timbre.

-Seguid, que ya casi esta todo, voy a abrir la puerta – Respondí secándome las pequeñas gotas de sudor que me caían por la frente

Abrí la puerta y era ella, no me lo podía creer, otra vez.

-Hola Alba. Que… ¿Qué quieres? Estamos ocupados haciendo la mudanza

-Vengo a ayudaros, se lo pregunte a tu hermano y acepto encantado

-Pues entra, y ayúdanos – Respondí un poco con cara de asco

-¿Qué quieres que haga? – Pregunto

-¿Puedes meter esos libros en cajas? – Pregunte mientras señalaba la estantería del salón

-Claro – Exclamo con una sonrisa

La deje sola, y me dirigí hasta mi habitación, para terminar de meter mi ropa en bolsas

-¿Quién era? – Pregunto Frank

- Alba

-¿Alba? ¿Qué quiere? – Dijo un poco celoso

-Tranquilo, solo viene a ayudarnos – Respondí con una risa forzada

De repente, escuche unos pequeños golpecitos en la puerta de la habitación

-Pasa – Grito Frank

-Perdonadme… es que había encontrado esto – Dijo mientras me entregaba una especie de nota doblada por la mitad

-¿Qué es esto? – Respondí intrigado

-Léelo y luego me dices – Respondió mientras cerraba la puerta

Empuje hacia un lado las bolsas que estaban sobre la cama, me senté sobre la cama y empecé a leerlo

“Alba, necesito estar a tu lado, eres lo único que me importa en este mundo. Te amo, no quiero que ese gilipollas te haga daño, Alba, vuelve conmigo. Yo soy el único que te da cariño, y te hace sentir como una dama, que es lo que de verdad eres. Te quiere Gerard Way”

Cogi ese trozo de papel, y lo rompí en pedazos. Era una carta, que había escrito antes de haber conocido a mi pequeñín. Y que tenía pensado entregársela a Alba, pero como nunca me cogía el teléfono y no sabia ni donde vivía, la guarde entre los libros, para que nadie la encontrara jamás.

-¿Qué era eso Gerard? – Pregunto Frank intrigado

-Una carta – Respondí nervioso

-¿Una carta? ¿De que? – Pregunto

-De cuando éramos novios, ella y yo – Respondí un poco asqueado

-Ammmmm…

Frank me miro con una cara un poco rara, pero no le di importancia.

Terminamos de meter todo en las bolsas, y pude oír como sonaba el timbre. Alba fue a abrir. Eran los de la mudanza, salimos con todas las cosas que estaban dentro de la habitación para llevarlas a la salida.

Ayudamos a los señores a cargar todo dentro del gran camión que había en la entrada de casa. Cuando ya estuvo todo metido dentro, Alba, se acerco a mi.

-¿Lo leíste? – Pregunto con una gran sonrisa

-Si, pero que me da igual, que no quiero estar contigo que estoy muy feliz al lado de Frank

-Ya lo se… pero tarde o temprano, caerás en mis brazos

-¡Nunca!, seremos solo amigos ¿Ok?

-Como tu digas Gerard, ya nos veremos – Dijo mientras me guiñaba un ojo

No se que quería, pero no dejaría que me hiciese nada.

Alba, se monto dentro del camión y se fue con los dos chicos de la mudanza hasta mi nueva casa para indicarles el camino.

Cuando ya el camión no se veía desde la puerta de mi casa, entre dentro.

Frank se acerco a mí y me dio un fuerte abrazo y un gran beso en los labios.

-¿Y esto? – Pregunté

-Gerard, al ver esa carta, pensé que la querías. Pero me he dado cuenta que me quieres de verdad.

-Claro y nunca te dejare marchar – Le respondí

Le cogi en brazos y le senté en el suelo, donde se encontraban Mikey y Ray sentados bebiéndose unas cervezas. Estaban bastante cansados y yo me senté con ellos a tomarme otra cerveza. Empezamos a hablar, hasta que sonó el móvil.

Frank, se metió la mano en el bolsillo y saco su móvil, miro la pantalla

-¡Es Bob! - Grito

(Cap 16) Enfado



-¿Él? – Respondió bastante extrañada

Pude ver, que Frank y Mikey ya estaban llegando a la puerta, me levante de su lado y me acerque a Frank, le di un suave beso en los labios, para demostrarle que en verdad quería y amaba a Frank.

Pero lo que no me di cuenta, es que Mikey estaba detrás y no lo sabia, él, lo vio todo. Se adelanto a nosotros, mientras nos besábamos y nos empujo.

-Alba, mañana te llamo al teléfono, para confirmar el traslado – Grito Mikey bajando rápidamente por las escaleras

-Como quieras Mikey– Le respondió

Frank se metió dentro del coche, notaba que estaba bastante raro.

-Gerard… emmmm… ya te llamare – Me respondió

-Vale, no he cambiado el número, hasta luego.

Nos dimos dos besos y me dirigí a entrar dentro del coche, Me senté en el lado del copiloto, dejando a Frank solo en la parte trasera.

-Lo siento Mikey – Le dije

-No… Gerard… Soy tu hermano, nos contamos todo ¿y esto, porque no me lo has contado?

-Lo siento Mikey, enserio, perdóname

-No, Gerard, me ha molestado bastante

Me acerque a su oreja.

-Mikey, lo siento y con Frank no la tomes, que es solo culpa mía – Le susurre

Me separe de él y no nos dirigimos la palabra ninguno de los tres, hasta llegar a la puerta de nuestra casa.

Frank y Mikey se dirigieron al garaje donde todavía se encontraba Ray.

Yo, me dirigí hasta mi cuarto, me tumbe sobre la cama y me dedique a mirar el techo y pensar.

Todos los problemas se me estaban juntando en un mismo día. Me había encontrado con mi ex-novia, mi hermano no me hablaba, no teníamos casi trabajo y el más importante, mi amor, mi pequeñajo, mi Frank ni me miraba a la cara.

Yo no podía vivir así, por lo que me levante de la cama, me dirigí hasta la nevera y cogi una caja de cervezas; de estas que vienen 24.

Me las lleve todas a mi cuarto y me las bebí una tras otras hasta que termine con todas. Me tumbe en el suelo, ya cansado de beber y empecé a cerrar los ojos poco a poco, hasta que oí la puerta

-Frank – Le dije ilusionado

-¿Gerard? Que… ¿Qué haces hay? y... ¿Todas estas cervezas?

-Frank, ven bonito, necesito un besito de tus labios.

-Gerard, será mejor que duermas – Me respondió bastante asustado

-Frank, dame un besito, te amo pequeñin, hazme tuyo

-Pero… Gerard que dices, necesitas descansar…

-Frank, ¿No me quieres?

-Claro que te quiero, pero necesitas dormir… mañana hablamos

Me subió como pudo en la cama y no tarde en quedarme dormido.

A la mañana siguiente, empecé a abrir los ojos poco a poco, la cabeza me daba vueltas, cuando me gire, me encontré a Frank, sentado en una silla junto a mí.

-¿Frank? ¿Qué te pasa? – Pregunté asustado

No entendía porque estaba ahí sentado, con la cabeza hacia atrás. Sabía que le iba a doler luego el cuello. Pero sin responder a mi pregunta se levanto de la silla, mientras se tocaba el cuello y se sentó a mi lado en la cama.

-¡Gerard! ¿Por qué has bebido? – Me dijo zarandeándome

-Pequeñín, lo necesitaba, mi vida es una mierda. ¿Me traes otra caja de cervezas?

-No, Gerard, no

-¿Pero que pasa? – Pregunte mientras iba corriendo al baño, para poder vomitar

Cuando volví del baño, me senté otra vez en mi cama.

-Gerard, necesito hablar contigo

-Dime pequeñín – Le dije, mientras le cogía de las manos

-¿Quién era esa chica? ¿Y ese beso? ¿Qué me ocultas Gerard?

-Esa chica, pues… la conocí hace mucho tiempo, iba conmigo a la universidad, y me enamore locamente de ella. Y salimos juntos más de 7 años. Pero no hace mucho más de un año y medio, lo dejamos. Y ahora quería volver conmigo de nuevo, pero yo no quiero. Solo te quiero a ti.

-¿Y porque me diste el beso?

-Para poder demostrarle, que en verdad solo te amo a ti, pequeñín – Le dije mientras le daba un pequeño beso en los labios

Me dio un fuerte abrazo, y me dio pequeños besos por el cuello.

-Yo también te quiero – Me susurro en la oreja

Le separe de mí, unos instantes para hablar con él.

-¿Has hablado con mi hermano? – Pregunte tristemente

-Si… Esta un poco enfadado…

-¿Qué debo hacer, Frank?

-Yo que tu, hablaría con él.

-Joder… no le tenia que haberle ocultado esto

Me levante de la cama, me puse unos pantalones y una camiseta, mientras Frank me observaba con una picara sonrisa.

-Frank…sabes que ahora no – Le dije sonriendole

-Me lo supongo Gerard – Me dijo sonrojándose

-Ahora vuelvo… si eso lo haremos mas tarde

-Suerte Gee –Dijo con una sonrisa

Gracias, al apoyo de Frank, iba mas tranquilo. Me pare delante de la puerta de la habitación de Mikey, y me dispuse a llamar. Hasta que Ray me abrió.

-¿Estame hermano despierto? – Pregunte

-No, sige durmiendo

-Pues nada, esperare hasta que se despierte

-Vale – Dijo mientras me cerraba la puerta

Me senté en el suelo, bloqueando la entrada o salida a la habitación. Me apoye sobre ella, y me quede un poco traspuesto, hasta que la puerta se abrió, y yo me caí hacia atrás. Todavía tumbado en el suelo, mire hacia arriba y ahí estaba mi hermanito. Me levante corriendo del suelo.

-Mikey, Mikey espera – Grite






(Cap 15) Alba



-¿Grupo? – Pregunto con una sonrisa

-Si… en mi grupo

-Pero tú estarás a mi lado siempre ¿No?

-Por supuesto – Respondí

-Entonces acepto encantado

Le di un fuerte abrazo y nos dirigimos hasta la habitación. Ya era, bastante tarde. Mikey y Ray, ya se habían ido a dormir hace ya tiempo. Me tumbe sobre la cama y Frank a mi lado. Sabía que él no tendría sueño porque había dormido hasta la noche, pero yo necesitaba descansar, por lo que me quede dormido.

A la mañana siguiente, Frank, no estaba junto a mi, mire hacia un lado y hacia el otro y tampoco estaba, pero me di cuenta que faltaba una de las guitarras de Frank, y supuse que estaría ensayando.

Me vestí y me dirigí a nuestro garaje donde estaban ellos tocando.

Nos pasamos toda la semana, tocando y componiendo nuevas canciones.

Pero la convivencia dentro de la casa no era muy buena, y no porque nos llevásemos mal, ni mucho menos, pero la casa era demasiado pequeña y Frank y yo dormíamos en una cama de 80 para los dos, y tampoco había suficiente mobiliario para 4 personas.

El domingo siguiente, a primera hora de la mañana Mikey entro dentro de nuestra habitación.

-Buenos días – Grito

Hizo que nos levantásemos de golpe, por el susto que nos había dado.

-Mikey, vete a la mierda, son las 9 necesito dormir – Respondí

Frank se levantó de la cama y se dirigió hasta la puerta junto a Mikey

-¿Qué querías? – Preguntó Frank

-¿Por qué no nos compramos una casa nueva? – Pregunto contento

-Mikey, ¿Con que dinero? – Le dije

-Tenemos una cuenta, y además podemos pagarla a plazos ¿No? Y además, somos 4 para una misma casa.

-Yo te acompañare a buscar una – Respondió Frank

-Muchas gracias Frank

- Gerard ¿Tu no vienes? – Dijo Frank mirándome

-Lo mas seguro es que si vaya

-Pues levántate ¡VAGO! – Me grito Mikey

Frank y yo nos vestimos, nos bebimos una taza de café que nos habían preparado y nos dirigimos hasta el coche en el que estaba Mikey esperándonos.

- ¿Dónde está Ray? – Pregunto Frank

-Ensayando… - Le respondió Mikey

-¿Ahora?

-Dice, que no le sale muy bien unas notas y que se queda

- Siempre tan perfeccionista – Exclamé

Mikey, llevaba el coche, e íbamos por una carretera, que nos condujo hasta otro pueblo enano.

Se paro delante de una casa, bastante grande y solitaria, que tenia un cartel enorme en la puerta “SE VENDE”. Mire a su alrededor y no tenia vecindario, me encantaba que no tuviese gente molesta a mi alrededor.

- Esta es la que encontré por Internet. Entremos dentro, el vendedor estará en la puerta.

Seguimos a Mikey hasta entrar dentro de la casa. No era ningún comprador, en verdad era una chica de pelo castaño, que tenia un flequillo que le tapaba un poco los ojos. Esa chica, me resultaba bastante familiar.

-Buenos días señorita – oí desde lejos decir a Mikey

Frank y yo nos acercamos hasta donde se encontraban.

-Hola – Respondimos Frank y yo

Subí la cabeza, y sin duda era ella. Alba.

-¿Gerard? – Preguntó

-Hola… Alba

Se acercó a darme dos besos y se los correspondí.

Ella, es la única novia que había tenido y a la única que había amado de verdad. La conozco desde la universidad, íbamos juntos. Y por culpa de ella caí en el mundo de las drogas, no podía vivir sin ella. Sabia que era el amor de mi vida, hasta que hace un año y poco, me dejo por un gilipollas. Creí que no la volvería a ver, pero si, hay estaba, enfrente de mí. Mire a Frank y él me estaba mirando como diciéndome ¿Quién es? Pero decidí no responder a la pregunta que me pedían sus ojos.

-Bueno, chicos, pasad – Exclamo amablemente

Os dejo que veáis la casa tranquilamente, voy al jardín. Frank se dirigió con Mikey a ver la casa, mientras tanto, me dirigí a sentarme en las escaleras de la entrada, donde se encontraba Alba.

-Cuanto tiempo Gerard – Exclamó

-Si… bastante. ¿Qué es de tu vida?

-Pues la verdad como siempre, lo deje con ese chico, no era apropiado para mí. Y tampoco me he podido olvidar de ti.

Se acerco a darme un beso en los labios, pero yo me quite de su lado.

-¿Qué haces Gerard?

-Lo siento, no puedo – Dije mirando al suelo

-¿Tienes novia? – Pregunto descaradamente

- Él es mi novio – Le respondí señalando a Frank, mientras bajaba por las escaleras.






The best day in my life =)



Desde que me entere que JORDAN venia la semana (1 al 5 de agosto) a Madrid, habia estado bastante nerviosa.
Mis amigos, y yo, teniamos planeado ir a verle a Alcalá, donde él se encontraba, en una especie de campamento.
Estuve toda la semana anterior, pensando el coste, los transbordos, trenes, autobuses, mapas, metro…; un estrés tremendo.
Teniamos pensado ir a verle el dia 2 (martes), pero él, no estaba muy seguro si le podriamos ver, por lo que decidimos no ir.
Yo, estaba bastante triste, porque tenia unas ganas tremendas de poder verle, y pensaba que aun estando, no tan lejos no podria verle.
Hasta que, el 4 (jueves), me llego ese mensaje… *Tengo libre el viernes 5, de 16:00 a 17:00*
Me puse a saltar, chillar… *loca perdida*
Llame corriendo a mi amiga Alba, y tan feliz como yo, decidimos ir el dia siguiente a verle.
Esa noche, me acoste pronto, cogi el movil y puse la alarma a las 10:00 am, para poder levantarme bien.
Pero la noche no estuvo tan bien, como pensaba levantarme por la mañana. La pasé realmente mal, no podia dormir, no dejaba de dar vueltas, miraba fotos de mcr en el movil, jugaba a jueguitos… hasta que cerre por fin los ojos *4:00 am* y me quede dormida.
De repente pude escuchar *LINK SOMETHING* pero me di cuenta, de que ese no era el sonido de mi despertador, si no que era mi tono de llamada. Con los ojos medio cerrado… pude leer *Poison killer*.
Y si, era ella, la pesada de Alba a las 9:00 am…
Estuvimos durante bastante tiempo hablando para podernos organizar. Cuando la colgue… hice las tareas de casa, me vesti, me alise el pelo y cuando vi que en mi reloj marcaban las 11:00, salí corriendo hacia la parada central.
Y alli, simplemente estaba Sandalo, y al rato, llego Jean Pierre… pero como siempre Alba, tan puntual.
Fuimos corriendo hasta su casa, y tardo 20 minutos en bajar. Me estaba poniendo histérica, tenia demasiados nervios y ademas habiamos perdido un autobús. De repente bajó, qudaban 6 minutos para que pasase el autobús, por lo que fuimos a la parada corriendo. Cuando estuvimos todos alli, no tardo en venir el autobús que nos llevaria hasta MONCLOA. Cuando llegamos al intercambiador, entramos en el metro donde habiamos quedado con NACHO. Ya, los 5 juntos, entramos dentro del metro que nos condujo hasta AVENIDA DE AMERICA. Al llegar alli, nos dirigimos hasta el autobús 227 que nos llevaria hasta LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ.
El viaje de ida, nos resulto bastante largo, ya que teniamos unas ganas tremendas de poder verle y estabamos muy nerviosos.
Al llegar alli, empezamos a buscar por todos los lados, pero lo unico que habia era facultades y mas facultades, bajamos hasta la de botanica y luego era la de medicina, a la otra punta. Le llamamos por telefono varias veces, *si sabemos que somos pesados* y teniamos que esperar hasta las 16:00 que el saliese, por lo que nos dirigimos hasta la RENFE, donde el guardia de seguridad *El que nos miraba continuamente, si, me daba miedito* nos dijo que habia tiendas para comprar comida y nos dirigimos hacia alli.
Despues de andar un monton y encontrar la puta RENFE, todas las tiendas estaban cerradas, por lo que SANDALO Y JEAN PIERRE, ya que por problemas tecnicos, eran los unicos que estaban fisicamente “bien” para correr, fueron hasta ALCAMPO, para poder comprar algo.
Cuando llegaron *30 min esperando* comimos tranquilamente en las escaleras subterraneas de la RENFE. Cuando me pude dar cuenta que eran las 15:25 y que nos teniamos que dirigir ya hasta el famoso parquecito donde habiamos quedado con Jordan.
Ya, que el camino hasta el parque nos lo pasamos cantando, se nos hizo mas corto que la bajada.
"cantando"
04:56

My Chemical Romance - Disenchanted (Lyrics)
4798 reproducciones
CompartirAñadir

Al llegar alli, miramos hacia todos lados, y habia much@s niñ@s vestidos todos de blanco *el que mas nos llamo la atención ZANAHORIO* pero entre ellos no estaba JORDAN, por lo que decidimos volverle a llamar.
Pero él, hasta las 16:30 no salia, por lo que nos sentamos en un banco a esperar.
Esa media hora, nos dedicamos a hacer el parias y hacernos fotos cual gilipollas.
Cuando mire mi reloj, ya eran y media. Varias veces, me giraba, miraba hacia todos los lados para poder ver si le veia y nada. Ya, estaba muy nerviosa... hasta que una de las veces que me gire, pude ver a un chico alto, moreno, vestido de negro que me saludaba seguidamente. Yo, simplemente me dedique a mirar y alucinar.
Hasta que al despertarme de ese estado de SHOCK que me recorria el cuerpo entero, me di cuenta, que era él, JORDAN EGUILUZ, salí lo mas deprisa que pude a darle un abrazo muy fuerte, y poder saludarle. Los demas, se dieron cuenta que yo, habia salido corriendo y ellos vinieron detras de mi.
Estuvimos el tiempo que el podia quedarse, haciendo fotos, hablando, riendo…pasandonoslo genial. Hasta que llego, si llego ese tipo gilipollas de azul, que lo jodio todo *era su monitor*
-¡5 minutos! –Le dijo el monitor
Tenia ganas de matarle, pero eso ya es otra movida.
Nos hicimos unas ultimas fotos y nos despedimos de él, intentando no llorar. A Alba y a mi nos dio sus preciosos guantes, que a nosotras nos encantaban.
Cuando pudimos ver que se alejaba con el cabron del tipo de azul, nos dirigimos para poder coger el autobús, y volver a AVENIDA DE AMERICA.
Desde donde habiamos dejado a JORDAN, hasta la parada del autobús, yo, iba en estado de SHOCK, era un sueño, pensaba que estaba dormida y que en un rato despertaria, pero no, era real.*me costo asimilarlo la verdad*.
Cuando estabamos sentados en la parada y estaba a punto de llegar el autobús, pude ver a un chico de negro que corria a lo lejos, y si, era JORDAN otra vez, que se le habia olvidado darle un collar a sandalo.
Cuando por fin, nos despedimos de él, cogimos el autobus y nos dirigimos hasta AVENIDA DE AMERICA, el viaje “supuestamente” dura 1 hora, pero se nos hizo cortisimo, ya que estuvimos todo el viaje, viendo las fotos y todavía en estado de SHOCK, yo por lo menos.
Al llegar a MONCLOA, yo, todavía, no me lo podia creer.
Y aun cuando llegue al PARDILLO, seguia alucinando.
Y sigo escribiendo esto y me parece increíble que ese chico, que es mi mejor amigo, que le confio mi vida entera y que para mi lo es todo, haya podido estar con el y que este recuerdo pueda llevarlo siempre en mi corazon. Te quiero JORDAN



MASME =)

domingo, 31 de julio de 2011

(Cap 14) Expulsion



Todavía agarrados de la cintura, nos giramos y allí estaba, su padre. Cuando le vio, Frank, me separo de un empujón

-Lo sabia, sabía que lo descubriría – Susurraba todo el rato Frank

El padre de Frank, se acerco furioso hasta donde nos encontrábamos. Empezó a gritar todo el rato a Frank, había cosas que no entendía lo que decía, era como si estuviese un poco bebido.

Hasta que sucedió lo que me temía, le pegó, pegó a mi pequeñín. Empuje, a Frank hacia un lado porque estaba delante de mí.

-Mira señor, a Frank, no le pegue ¿Vale?

-Mira niñato, es mi hijo y hago con él lo que me da la gana

-Frank, es mayor de edad y no tiene derecho a pegarle ¿Entiende? – Le respondí

-No quiero veros a ninguno, fuera los dos de mi casa ahora mismo ¡YA!

- Tú no eres quien para echarme – Dijo Frank

-Soy tu padre, fuera de aquí. Os pagare un taxi, con que unos maricones como vosotros no estéis dentro mi casa

-A mi no me insulta – Respondí

-¡Fuera! – Grito, mientras se alejaba de nosotros

Frank, se tiro al suelo de golpe y empezó a llorar desesperadamente. Le abrace, y le quite todas las lágrimas que recorrían sus mejillas.

-Mañana por la mañana nos vamos de aquí – Me dijo entre sollozos

-Iremos a mi casa ¿Vale?

-emmm… si, si

Le ayude a levantarse, y cogiendole por la cintura, fuimos hasta su cuarto sin cenar.

Empezamos a preparar todas las maletas, para que a la mañana siguiente en cuanto nos levantásemos ir de allí. Frank, enrollo todos los posters que decoraban sus paredes y cogió sus guitarras favoritas. Llevábamos 4 maletas más las guitarras. Definitivamente Frank, se vendría a vivir a mi casa. Cuando terminamos de recoger todo, nos tumbamos en la cama e intentamos descansar. Por la mañana, Frank, le escribió una carta a su madre, entro sigilosamente en su cuarto y la dejo sobre su cama. Despues, bajamos las escaleras y nos fuimos. Llamamos a un taxi que nos llevo de vuelta a mi casa.

Frank, se pasó todo el viaje tumbado en mis piernas y llorando todo el tiempo, yo me dedique a acariciarle las mejillas y mimarle como podía.

Cuando paro el taxi delante de mi casa, le pagamos y cogimos nuestras maletas.

Dejamos todo en la puerta, y llame al timbre

-Hermanito – Me dijo Mikey, en cuanto me vio

-Hola Mikey

-¿Y esas maletas? ¿Qué ha pasado? – Pregunto preocupado

-Nos venimos a vivir aquí

-Emmmm… sabes que solo hay 2 habitaciones

-Mikey, calla y ayúdanos a pasar todo esto

Entre los tres, cogimos todas las cosas de Frank y las metimos en mi cuarto.

-Frank, ¿Por qué no descansas un rato?

- Si… creo que seria lo mejor

Le di un pequeño beso en la mejilla, cerré la puerta con cuidado y fui hacia el garaje, donde se encontraban Mikey y Ray ensayando.

-Geraaaaaaaard – Grito Ray dándome un fuerte abrazo

-Raaaaaaaaaay – Grite mientras le correspondía su abrazo

Estuvimos mas de tres horas ensayando, canciones que componía, pero que no tenían ninguna salida, en estos pueblos la verdad es que no nos veía mucha gente.

-Este grupo es una mierda – Grite cabreado

-¿Gerard? – Dijo Mikey

-Mikey, es verdad, reconocedlo, esto no tiene futuro. Ganamos una mierda, tendríamos que hacer un grupo mejor

-¿Cómo? No hay gente que se quiera unir a un grupo así como así – Pregunto Ray

Nos quedamos un tiempo en silencio

-Frank –Grite ilusionado

-¿Frank? Gerard… no sabemos si toca bien ni nada – Dijo Mikey

-Yo le escuchado tocar, y lo hace genial

-Pregúntale si le gustaría unirse a nuestro mierdoso grupo

-Eso haré – Les conteste bastante contento

Espere en el sofá sentado a que Frank se despertara. Cuando oí gritos desde el interior de la habitación.

Me levante a toda prisa, abrí la puerta y Frank estaba tumbado en la cama, moviéndose muy deprisa y gritando fuertemente. Estaba soñado.

Me acerque a él y le empecé a acariciar, para que se tranquilizase y eso hizo.

-Gerard…

-Dime chiquitín – Respondí bastante angustiado

-He tenido una pesadilla, abrázame, lo necesito

Le di un fuerte abrazo, sentía su corazón que iba bastante rápido. Cuando Frank, estaba relajado, le solté y le mire a los ojos

-Tengo que preguntarte algo

- Lo que quieras Gerard

-Respóndeme con sinceridad, por favor

-Que si Gerard, que si

-¿Te gustaría formar parte de nuestro grupo? – Le pregunte



(Cap 13) Casa de Frank



(Narra Gerard)

Nos bajamos del coche, y sacamos todas las cosas del maletero. Las cogimos y nos dirigimos hasta la puerta de entrada.

Era una casa enorme y blanca; era preciosa. Su madre, nos estaba esperando en la puerta con una grata sonrisa.

-¡Chicos! – Nos grito, mientras se acercaba a darnos un abrazo

-Hola, señora – Le respondí

-¿Qué tal el viaje?

-Muy bien mama – Respondió Frank

-Y… ¿Bob?

-No se… estará en el garaje. Mama, ven un momento – Dijo Frank mientras la cogía del brazo y se apartaban de mí

Mientras tanto, me dedique a mirar el bonito jardín tan grande que tenían. Hasta que la madre de Frank, entro dentro de la casa y él se acerco junto a mí.

-¿Qué pasa? – Le pregunté intrigado

-Nada, Gerard – Me respondió bastante enfadado

-emmmm… ¿Cuánto tiempo me lo vas a seguir ocultando?

-Gerard, que no pasa nada – Dijo un poco cabreado

-Como tú digas Frank

Cogi mi maleta, y me dispuse a entrar dentro de la casa. Cuando me disponía a abrir la puerta, me choque con un señor. Un señor, con traje, me imponía bastante, subí la cabeza y le miré fijamente a los ojos.

-Buenas tardes señor – Le dije

-Hola, ¿Quién eres? – Me dijo intrigado

Frank, se acerco corriendo con su maleta hasta la puerta

-Soy… soy…

-Es un amigo mío – Respondió Frank

-Pues encantado de conocerte…… – Me dijo extendiéndome la mano

- Gerard, me llamo Gerard

-Encantado Gerard – Me dijo con una sonrisa forzada

Bajo las escaleras y se dirigió hacia el jardín.

¿Por qué Frank le había dicho a su padre que era su amigo? No se, que le pasaba a Frank y a su padre. Pero que le dijese que era su amigo me jodió y mucho.

Frank y yo entramos de la casa, él, empezó a subir con su maleta por unas grandes escaleras y yo le seguí. Al llegar a la segunda planta, se paro delante de una puerta blanca, con una señal de prohibido en la puerta.

-¿Es tu habitación? – Le pregunte señalando a la puerta

-Si – Me dijo cortante

Entro dentro y yo le seguí. Era una habitación muy grande, comparada con la mía. Tenía guitarras por todos lados, posters por las paredes y una cama enorme en el medio.

-Me gusta tu habitación

-Gracias, Gerard

-Fraaank, ¿Qué te pasa? Desde que hemos llegado aquí, estas muy raro.

-Bueno, haber… te lo diré, porque sino me vas a estar preguntando todo el rato

Se dirigió hasta su cama, se sentó y yo junto a él. Me miro a los ojos y yo a los suyos.

-A mi padre, no le gusta que tenga novio, en su época, eso estaba mal visto y no ha cambiado o no se porque, pero no quiere. Por eso, no quiero decírselo

-Joder… pero una pregunta…

-Dime…

-No me dijiste que tus padres están separados, ¿Por qué viven juntos?

-No se, yo tampoco lo entiendo. Pero que ese hombre, que para mi no es nada, se vaya de aquí y me deje con mi madre.

Me acerque y le di un pequeño abrazo

-Gerard, ¿quieres que bajemos al jardín y te enseño mis 3 perros?

-Como quieras

Bajamos las escaleras y nos encontramos en la puerta a Bob.

-Hola – Nos dijo

-Hola Bob, ¿Qué tal? – Pregunto Frank

-Muy bien ¿Dónde vais?

-Le voy a enseñar a mis tres preciosidades

-Tampoco es para tanto – Respondió riéndose

Frank le miro un poco desafiante.

-Lo que tu digas Bob, nos vamos, luego nos vemos

-Adiós, en 30 minutos volved, que ya estara la cena

-Vale, adios Bob – Le respondi

Nos dirigimos al jardín. Fuimos a la parte de atrás de la casa, donde se encontraban los tres perros correteando por allí. Me fue enseñando las distintas casetas de sus diferentes perros. Frank, empezó a jugar unos instantes con ellos. Me alegraba, que estuviese tan feliz al lado de estos animales.

-¿Te gustan? – Me pregunto sonriendo

-Son muy bonitos

-Ya lo se – Me respondió

-Gerard, ¿Qué te apetece hacer ahora?

-Lo que tú quieras chiquitín

-No se…

-Me gustaría besarte – Le respondí picadamente

-Gerard, a mi también

Frank, miró hacia un lado, hacia el otro.

-Ahora – Me gritó bastante nervioso

Le cogi por la cintura y le empecé a besar apasionadamente

-¡¿Qué coño hacéis?! – Dijo una voz a lo lejos