domingo, 31 de julio de 2011

(Cap 14) Expulsion



Todavía agarrados de la cintura, nos giramos y allí estaba, su padre. Cuando le vio, Frank, me separo de un empujón

-Lo sabia, sabía que lo descubriría – Susurraba todo el rato Frank

El padre de Frank, se acerco furioso hasta donde nos encontrábamos. Empezó a gritar todo el rato a Frank, había cosas que no entendía lo que decía, era como si estuviese un poco bebido.

Hasta que sucedió lo que me temía, le pegó, pegó a mi pequeñín. Empuje, a Frank hacia un lado porque estaba delante de mí.

-Mira señor, a Frank, no le pegue ¿Vale?

-Mira niñato, es mi hijo y hago con él lo que me da la gana

-Frank, es mayor de edad y no tiene derecho a pegarle ¿Entiende? – Le respondí

-No quiero veros a ninguno, fuera los dos de mi casa ahora mismo ¡YA!

- Tú no eres quien para echarme – Dijo Frank

-Soy tu padre, fuera de aquí. Os pagare un taxi, con que unos maricones como vosotros no estéis dentro mi casa

-A mi no me insulta – Respondí

-¡Fuera! – Grito, mientras se alejaba de nosotros

Frank, se tiro al suelo de golpe y empezó a llorar desesperadamente. Le abrace, y le quite todas las lágrimas que recorrían sus mejillas.

-Mañana por la mañana nos vamos de aquí – Me dijo entre sollozos

-Iremos a mi casa ¿Vale?

-emmm… si, si

Le ayude a levantarse, y cogiendole por la cintura, fuimos hasta su cuarto sin cenar.

Empezamos a preparar todas las maletas, para que a la mañana siguiente en cuanto nos levantásemos ir de allí. Frank, enrollo todos los posters que decoraban sus paredes y cogió sus guitarras favoritas. Llevábamos 4 maletas más las guitarras. Definitivamente Frank, se vendría a vivir a mi casa. Cuando terminamos de recoger todo, nos tumbamos en la cama e intentamos descansar. Por la mañana, Frank, le escribió una carta a su madre, entro sigilosamente en su cuarto y la dejo sobre su cama. Despues, bajamos las escaleras y nos fuimos. Llamamos a un taxi que nos llevo de vuelta a mi casa.

Frank, se pasó todo el viaje tumbado en mis piernas y llorando todo el tiempo, yo me dedique a acariciarle las mejillas y mimarle como podía.

Cuando paro el taxi delante de mi casa, le pagamos y cogimos nuestras maletas.

Dejamos todo en la puerta, y llame al timbre

-Hermanito – Me dijo Mikey, en cuanto me vio

-Hola Mikey

-¿Y esas maletas? ¿Qué ha pasado? – Pregunto preocupado

-Nos venimos a vivir aquí

-Emmmm… sabes que solo hay 2 habitaciones

-Mikey, calla y ayúdanos a pasar todo esto

Entre los tres, cogimos todas las cosas de Frank y las metimos en mi cuarto.

-Frank, ¿Por qué no descansas un rato?

- Si… creo que seria lo mejor

Le di un pequeño beso en la mejilla, cerré la puerta con cuidado y fui hacia el garaje, donde se encontraban Mikey y Ray ensayando.

-Geraaaaaaaard – Grito Ray dándome un fuerte abrazo

-Raaaaaaaaaay – Grite mientras le correspondía su abrazo

Estuvimos mas de tres horas ensayando, canciones que componía, pero que no tenían ninguna salida, en estos pueblos la verdad es que no nos veía mucha gente.

-Este grupo es una mierda – Grite cabreado

-¿Gerard? – Dijo Mikey

-Mikey, es verdad, reconocedlo, esto no tiene futuro. Ganamos una mierda, tendríamos que hacer un grupo mejor

-¿Cómo? No hay gente que se quiera unir a un grupo así como así – Pregunto Ray

Nos quedamos un tiempo en silencio

-Frank –Grite ilusionado

-¿Frank? Gerard… no sabemos si toca bien ni nada – Dijo Mikey

-Yo le escuchado tocar, y lo hace genial

-Pregúntale si le gustaría unirse a nuestro mierdoso grupo

-Eso haré – Les conteste bastante contento

Espere en el sofá sentado a que Frank se despertara. Cuando oí gritos desde el interior de la habitación.

Me levante a toda prisa, abrí la puerta y Frank estaba tumbado en la cama, moviéndose muy deprisa y gritando fuertemente. Estaba soñado.

Me acerque a él y le empecé a acariciar, para que se tranquilizase y eso hizo.

-Gerard…

-Dime chiquitín – Respondí bastante angustiado

-He tenido una pesadilla, abrázame, lo necesito

Le di un fuerte abrazo, sentía su corazón que iba bastante rápido. Cuando Frank, estaba relajado, le solté y le mire a los ojos

-Tengo que preguntarte algo

- Lo que quieras Gerard

-Respóndeme con sinceridad, por favor

-Que si Gerard, que si

-¿Te gustaría formar parte de nuestro grupo? – Le pregunte



(Cap 13) Casa de Frank



(Narra Gerard)

Nos bajamos del coche, y sacamos todas las cosas del maletero. Las cogimos y nos dirigimos hasta la puerta de entrada.

Era una casa enorme y blanca; era preciosa. Su madre, nos estaba esperando en la puerta con una grata sonrisa.

-¡Chicos! – Nos grito, mientras se acercaba a darnos un abrazo

-Hola, señora – Le respondí

-¿Qué tal el viaje?

-Muy bien mama – Respondió Frank

-Y… ¿Bob?

-No se… estará en el garaje. Mama, ven un momento – Dijo Frank mientras la cogía del brazo y se apartaban de mí

Mientras tanto, me dedique a mirar el bonito jardín tan grande que tenían. Hasta que la madre de Frank, entro dentro de la casa y él se acerco junto a mí.

-¿Qué pasa? – Le pregunté intrigado

-Nada, Gerard – Me respondió bastante enfadado

-emmmm… ¿Cuánto tiempo me lo vas a seguir ocultando?

-Gerard, que no pasa nada – Dijo un poco cabreado

-Como tú digas Frank

Cogi mi maleta, y me dispuse a entrar dentro de la casa. Cuando me disponía a abrir la puerta, me choque con un señor. Un señor, con traje, me imponía bastante, subí la cabeza y le miré fijamente a los ojos.

-Buenas tardes señor – Le dije

-Hola, ¿Quién eres? – Me dijo intrigado

Frank, se acerco corriendo con su maleta hasta la puerta

-Soy… soy…

-Es un amigo mío – Respondió Frank

-Pues encantado de conocerte…… – Me dijo extendiéndome la mano

- Gerard, me llamo Gerard

-Encantado Gerard – Me dijo con una sonrisa forzada

Bajo las escaleras y se dirigió hacia el jardín.

¿Por qué Frank le había dicho a su padre que era su amigo? No se, que le pasaba a Frank y a su padre. Pero que le dijese que era su amigo me jodió y mucho.

Frank y yo entramos de la casa, él, empezó a subir con su maleta por unas grandes escaleras y yo le seguí. Al llegar a la segunda planta, se paro delante de una puerta blanca, con una señal de prohibido en la puerta.

-¿Es tu habitación? – Le pregunte señalando a la puerta

-Si – Me dijo cortante

Entro dentro y yo le seguí. Era una habitación muy grande, comparada con la mía. Tenía guitarras por todos lados, posters por las paredes y una cama enorme en el medio.

-Me gusta tu habitación

-Gracias, Gerard

-Fraaank, ¿Qué te pasa? Desde que hemos llegado aquí, estas muy raro.

-Bueno, haber… te lo diré, porque sino me vas a estar preguntando todo el rato

Se dirigió hasta su cama, se sentó y yo junto a él. Me miro a los ojos y yo a los suyos.

-A mi padre, no le gusta que tenga novio, en su época, eso estaba mal visto y no ha cambiado o no se porque, pero no quiere. Por eso, no quiero decírselo

-Joder… pero una pregunta…

-Dime…

-No me dijiste que tus padres están separados, ¿Por qué viven juntos?

-No se, yo tampoco lo entiendo. Pero que ese hombre, que para mi no es nada, se vaya de aquí y me deje con mi madre.

Me acerque y le di un pequeño abrazo

-Gerard, ¿quieres que bajemos al jardín y te enseño mis 3 perros?

-Como quieras

Bajamos las escaleras y nos encontramos en la puerta a Bob.

-Hola – Nos dijo

-Hola Bob, ¿Qué tal? – Pregunto Frank

-Muy bien ¿Dónde vais?

-Le voy a enseñar a mis tres preciosidades

-Tampoco es para tanto – Respondió riéndose

Frank le miro un poco desafiante.

-Lo que tu digas Bob, nos vamos, luego nos vemos

-Adiós, en 30 minutos volved, que ya estara la cena

-Vale, adios Bob – Le respondi

Nos dirigimos al jardín. Fuimos a la parte de atrás de la casa, donde se encontraban los tres perros correteando por allí. Me fue enseñando las distintas casetas de sus diferentes perros. Frank, empezó a jugar unos instantes con ellos. Me alegraba, que estuviese tan feliz al lado de estos animales.

-¿Te gustan? – Me pregunto sonriendo

-Son muy bonitos

-Ya lo se – Me respondió

-Gerard, ¿Qué te apetece hacer ahora?

-Lo que tú quieras chiquitín

-No se…

-Me gustaría besarte – Le respondí picadamente

-Gerard, a mi también

Frank, miró hacia un lado, hacia el otro.

-Ahora – Me gritó bastante nervioso

Le cogi por la cintura y le empecé a besar apasionadamente

-¡¿Qué coño hacéis?! – Dijo una voz a lo lejos


(Cap 12) Cosquillas



Separamos nuestros labios, fue un beso bastante intenso.

Gerard, decidió levantarse, vestirse y bajar a la playa y pasar todo el día allí, y eso hicimos.

Cuando me vestí, bajamos a la parte de abajo, para avisar a Bob y a mi madre, pero no estaban allí. Empecé a gritar sus nombres y recorrer toda la casa, pero sin obtener ninguna respuesta.

Me estaba empezando a preocupar hasta que oí la voz de Gerard desde la puerta de la calle.

-Frank, mira allí están – Me grito Gerard

A mi madre le encantaba estar todo el día tomando el sol, nosotros mas bien lo odiamos, pienso que esta casa, mis padres se la habían comprado para ellos y no se como no me había dado cuenta que seguro que estarían ya allí.

Fuimos hasta donde estaban ellos y extendimos nuestras toallas. Nos sentamos un rato en ellas, a charlar un rato con mi madre y con Bob, hasta que me levante y me dirigí hacia la playa

-Gerard, ¿Vienes?

Se levanto, sin responder a mi pregunta y se metió conmigo. Hicimos como el lunes, pasarnos todo el día dentro de la playa y jugando como niños pequeños. Cuando ya era bastante tarde, todos nos dirigimos hasta la casa para poder cenar e irnos a dormir.

Subió Gerard hasta nuestra habitación y yo le seguí.

Nos quitamos la ropa hasta quedarnos en calzoncillos. Me tumbe en la cama y Gerard junto a mi.

Me miro un instante, tenía esa mirada, que no me gustaba, pero a la misma vez me atraía.

De repente se subió encima de mí y me empezó a hacer cosquillas por todo el cuerpo.

-¿Qué haces? – Le pregunte

-Jugar… ¿No puedo?

-¿Cosquillas? , no tengo cosquillas

-Eso ya lo veremos

La verdad, es que si tenia y bastantes, noté como suavemente me tocaba mis pies con las yemas de sus dedos e intenté no moverme, siguió subiendo por la pierna, cada vez subía mas recorriendo todo mi cuerpo con sus dedos.

Yo sabia, a donde quería llegar Gerard, hasta que llegó. Empezó a bajarme mis calzoncillos delicadamente y cuando ya estaba totalmente desnudo, empezó a acariciarme mi miembro suavemente con sus dedos, y yo ni me moví.

Se levanto de encima de mí y se dirigió a coger los calzoncillos, que me había quitado y que los había tirado junto a la puerta.

Cuando me los entregó, me levante y me los puse, luego me tumbe y Gerard junto a mi.

-Frank, es verdad, no tienes cosquillas

-Que me aguante no significa que no tenga cosquillas

Gerard, se empezó a reír, mientras me daba un pequeño beso. Le abrace, y a la mañana siguiente me desperté de la misma forma que me había dormido, abrazado a él.

-Gerard…

-Buenos días, chiquitín – Me dijo con una gran sonrisa

-Me voy a levantar, que tenemos que hacer la maleta

-Joder… ya nos vamos

-Pero.., te vienes un par de días a mi casa ¿No? – Le pregunte

-Vale, pero solo un par de días, que echo de menos a esos dos individuos

-Como tú quieras – Le dije riéndome

Me levante, saque las maletas y empecé a meter toda nuestra ropa en ellas.

Cuando ya había terminado, nos vestimos y las llevamos a la limusina.

Bob y mi madre, ya nos estaban esperando en el garaje.

-Os venís a mi casa ¿No? – Pregunto mi madre

-Si – Respondió Gerard

-Pues os veo allí – Nos dijo mientras se acercaba a darnos un beso a cada uno

Mi madre, se monto en su coche y nosotros tres en la limusina.

Nos pasamos todo el viaje charlando, la verdad, es que se me hizo bastante corto, cuando me quise dar cuenta, ya habíamos llegado.

jueves, 28 de julio de 2011

(Cap 11) Cine


Cuando apagaron las luces, Gerard, me abrazo y apoye mi cabeza en su hombro, al ser mas alto que yo, me gustaba apoyarme en él y ademas estaba bastante cómodo de esa forma. Cuando llevaba ya más de la mitad de la película, Gerard, me empezó a tocar mi miembro por fuera del pantalón. Yo, estaba mirando la película atentamente e intente pasar un poco de lo que me hacia Gerard. Pero despues de un rato, me empezó a bajar la cremallera de mi pantalón lentamente y a desabrocharme el pequeño botón que había encima.

Empezó a meter la mano dentro del pantalón y empezó a jugar con mi miembro. En ese juego simplemente participaban mi miembro y su mano. Siguió acariciándomelo poco a poco, hasta que empezó a ir cada vez más y más rápido. Le di un codazo, para que supiese que estaba a punto de llegar. Gerard, saco su mano de dentro de mi pantalón y me puso su mano tapándome mi boca, para que no se escuchase el orgasmo. Quito la mano y se dedico a ver la película. Llene todo mi pantalón de semen, me sentía asqueroso, necesitaba ir al baño, pero la película me gustaba y no me la quería perder.

De repente, Gerard me miro y se acerco a mi oreja

-Frank, ¿tu no vas a hacer nada?

Le aparte de mi lado y me acerque a su oreja

-Por joderme la película, te quedas con el calentón – Le susurre, mientras que me reía

Se acerco otra vez a mí

-Eres un cabron

Se giro y no volvió a decir palabra en toda la película. Cuando termino, le notaba un poco enfadado

-¿Qué te pasa? – Le pregunte intrigado

-Que yo te complazco siempre ¿Y tu? Nunca.

-Gerard, crees que un cine, ¿es el lugar indicado?

-Joder… no se – Dijo mientras me cogía de la mano

Le solté la mano de mala ostia, él siempre era el más lanzado de los dos, pensé que por una vez, podría serlo yo. Me daba un poco de vergüenza, esto de ser lanzado, pero por él, haría lo que fuese. Fui andando hasta la entrada del baño, dónde me dispuse a entrar y él me siguió. Comprobé que no hubiese nadie dentro, dando varios gritos al aire.

-Tu, si tu, tu, ven aquí – Dije a Gerard, mientras le señalaba

Tenía una cara bastante rara, y como vi que no se acercaba, decidí acercarme y cogerle por la camiseta y acércale a mi.

Todavía agarrándole por la camiseta, le empuje dentro de un baño, de estos que no miden más de 1 centímetro cuadrado. Me acerque a él, y le empecé a besar lujuriosamente. Mientras tanto, le baje la cremallera del pantalón, he hice que se diese la vuelta. Se puso mirando hacia la pared, me baje mis pantalones y despues mis boxees, los cuales estaban llenos de mi semen, por culpa de Gerard. Me dispuse a meterle mi miembro, por su maravilloso culo. Hoy un gemido muy fuerte y decidí meterlo y sacarlo con toda la fuerza que yo podía llegar a tener. No tardo mucho tiempo en decirme que parase, que había llegado al final.

Lleno toda la pared de ese baño de semen. Nos subimos los pantalones y nos fuimos de ahí, antes de que nos echasen la bronca.

Salimos de aquel baño, y fuimos andando hasta la salida el cine.

-¿Así quieres que sea? – Le pregunte

-Mejor, el Frank tranquilito y bueno…  - Me dijo, mientras me daba pequeños golpecitos en mi cabeza

-A si, aprenderás a no decir nada, cuando no debes ¿Ok?

Nos dirigimos hasta el coche y fuimos de vuelta a mi casa.

Cuando llegamos, toque el claxon del coche y salió mi madre corriendo.

-¿Qué tal os ha ido? – Pregunto gritando desde la puerta

-Muy bien mama, Gracias

Aparque el coche en el garaje, Gerard y yo nos dirigimos hasta la entrada.

-Frank, te hice tu comida favorita

Sabia, que eran los espaguetis tan ricos que hacia mi madre, me encantaban y salí corriendo, mientras Gerard me seguía.

Estaba todo servido y empezamos a comer los cuatro. Como fui él que término el primero, me puse a recoger la mesa. Cuando ya había metido todo dentro del lavavajillas, fui hacia el salón, que estaban mi madre y Bob

-¿Dónde esta Gerard? – Pregunte intrigado

-En vuestra habitación, no se encontraba muy bien – Dijo mama preocupada

Subí, corriendo por las escaleras, abrí la puerta y me le encontré en calzoncillos, tumbado boca abajo en la cama

- Gerard ¿Qué te pasa?

- Cuando pueda te juro que te mato, chiquitín – Me dijo con una maléfica sonrisa

-¿Pero que pasa? – Pregunte con miedo

-Que me duele el culo por tu culpa, te has pasado Frank

-Ahhhh… te aguantas, ahora sabes como me sentí yo el otro día

-Eres malo Frank

Me senté a su lado y empecé a contemplar, como intentaba dormir. Porque ahora, me he dado cuenta que Gerard, tiene su apariencia de lanzado, malote… por fuera, pero por dentro, es como un niño pequeño, que necesita mimitos. Y en esta ocasión es lo que hice, empecé a acariciarle suave y delicadamente, y a darle pequeños besitos en su trasero, para que se le pasase el dolor. De vez en cuando le apretaba fuerte hacia abajo con la mano, para molestarle un rato y el lo único que hacia era quejarse. Pero yo seguia dandole mimitos, hasta que llego el momento que se quedo totalmente dormido, me tumbe, pero solo podía pensar en la locura, que había hecho en los baños del cine. Yo no era así, Gerard, me estaba haciendo mas maduro, menos vergonzoso y mas hombre.

A la mañana siguiente, cuando me desperté, mire a Gerard, y ya estaba tumbado normal, boca arriba, con los ojos muy abiertos mirando fijamente al techo.

-¿Qué haces? – Pregunte

-Quería que te despertases

-¿Por qué? ¿Qué pasa? – Pregunte cada vez mas preocupado

-Necesitaba darte un beso

Se giro, me agarro suavemente de la cara y la condujo cerca de la suya. Nuestros labios se juntaron.

Cada acto que hacia, cada caricia, cada beso. Cada día le quería más y más. Tenía muy claro, que si se alejase de mí aunque fuese más de un segundo, yo me moriría.

(Cap 10) Mama


De repente, hoy como dejaba de caer agua sobre la ducha y él dejaba de cantar.

-Frank, ¿Me puedes traer una toalla? – Grito desde el baño

Decidí, no responder, para que saliese él mismo a buscarla y poder ver su maravilloso cuerpo desnudo y completamente mojado

-¿Frank? ¿Estas ahí?

Decidí, seguir sin contestar, hasta que escuche como la puerta se abría poco a poco, miro hacia la cama y me vio ahí tumbado

-¡Eres un cabron! – Dijo mientras corría hacia mí

Se tumbo encima mía y empezó a mojarme toda la ropa limpia que me acababa de poner, me empezó a besar con lujuria y a la vez “cabreo”.

Notaba como su miembro rozaba todo mi pantalón, y eso me gustaba demasiado.

-Gerard, vístete – Le ordene

-¿Ya? Mama, no quiere vestirme, déjame un poquito más…

-¿Gerard? – Le dije imponiéndole para que se vistiese

-Vale, mama... – Dijo poniendo pucheros

-¡vístete! – Le ordene

Se levanto de la cama y se dirigió al armario a buscar algo de ropa, se vistió y decidimos bajar a comer.

Bajamos por las escaleras y Bob, ya había hecho la comida y estaba todo preparado en el comedor.

-Bob, estamos de vacaciones, descansa y no cocines – Le dije

-Me gusta cocinar – Dijo sonriendo

Nos sentamos y empezamos a comer mientras charlábamos

-Chicos, ya martes, joder... solo tres días – Dijo Bob

-Ya ves… - Respondí

De repente sonó el timbre de la puerta y fui corriendo a abrir, mientras Gerard y Bob terminaban de comer. Abrí la puerta y allí estaba, mi madre.

-Hola hijo mió – Me dijo mientras me daba un fuerte abrazo

-Hola… Que... ¿Qué haces aquí?

-Tenía muchas ganas de verte y no podía esperar más

Me empujo, y entró hasta el salón, mientras yo cerraba la puerta y la seguí

-Mama, este es Gerard – Exclame

Gerard, se levanto muy educadamente y le dio dos besos a mi madre

-Encantado, señora

-Hola Bob, ¿Me los estarás cuidando bien? ¿No?

-Por supuesto señora Iero – Respondió Bob

- Chicos, ¿Me puedo quedar, estos tres días aquí con vosotros?

-Por supuesto – Respondieron Gerard y Bob

Yo miraba hacia un lado y hacia el otro, estaba alucinando, lo bien que se llevaba mi madre con Gerard. Mientras que Bob y Gerard, quitaban la mesa, cogi a mi madre del brazo y le aparte hacia un lado para hablar con ella a solas.

-Él, ¿vendrá?

-No se, supongo que no. Está demasiado centrado en sus negocios.

- Gracias mama – Le dije mientras le daba un beso en la mejilla

Cuando terminamos de recoger todo, Bob, se dirigió a la playa con mi madre, mientras que Gerard y yo decidimos quedarnos en la piscina.

Me tumbe en una de las hamacas, y me dedique a observar como Gerard nadaba.

Me puse las gafas y me quede totalmente dormido, tenia sueño acumulado, por lo que me quede dormido.

Cuando me desperté, estaba en mi cama, y Gerard a mi lado despierto mirándome fijamente.

- Chiquitín, has estado dormido toda la tarde

-Lo siento, tenia sueño – Le respondí

-Te comprendo Frank, no te disculpes, tenias los ojos muy hinchados

Nos pasamos toda la noche abrazados y mirándonos a los ojos, sin apenas pestañear.

Cuando me quede dormido, y paso un tiempo, note como Gerard, me besaba suavemente los labios y decidí no abrir los ojos para que continuara. Me encantaba que me diese besos suaves en los labios, luego empezó a acariciarme por la mejilla y a decir mi nombre susurrándomelo en la oreja.

Abrí los ojos, y le mire

-Dime… Gerard – Le respondí en un pequeño susurro

-Que te levantes que hay que recoger todo y prepararnos para ir al cine

- ¿Que hora es? – Pregunte apurado

-Son ya más de las 17:00

-No me jodas

Me levante, y me vestí. Gerard ya estaba preparado. Bajamos por las escaleras y en el salón estaba mi madre, junto a Bob

-Nos vamos al cine ¿Alguien se viene?

-No, nos quedamos aquí, luego iremos a la playa – Respondió mi madre

-Hasta luego

-Adiós, pasáoslo bien – Grito Bob

Verdaderamente, agradecí que no se viniesen con nosotros, quería estar con Gerard a solas. Cogi, mi descapotable, me senté en el asiento del conductor y Gerard en el del copiloto y me dirigí hasta un cine, que estaba bastante alejado de mi casa.

Entramos y nos pusimos en la cola

-Gerard, ¿Qué película quieres ver?

- Me da igual, pero que sea de terror

- Vale – Dije mientras adelantaba unos pasos mas de la fila

Estuvimos un buen rato en la fila esperando, hasta que me tocó a mí

-Buenas tardes, dos entradas para “la matanza de Texas”

-¿Centradas?

-¿Hay por las ultimas filas? – Pregunte

-Justo en la última hay dos asientos – Me respondí con una agradable sonrisa

-¡Que suerte! Pues esas dos

Le pague y me entrego las dos entradas

- Que les guste la película

-Muchas gracias

Nos dirigimos hasta la sala donde era la película y nos dirigimos hasta nuestro sitio. Y esperamos sin dirigirnos la palabra hasta que empezó

martes, 26 de julio de 2011

(Cap 9) Celos



Gerard, me empezó a coger por la cintura y empezó a besarme por el cuello y seguir la espalda para abajo.

Me empezó a bajar bruscamente el bañador, y note como su miembro entró fuertemente por mi parte trasera. Empezó a meterlo y sacarlo rápidamente.

Él me agarro, de la mano y yo se la apretaba con fuerza, era un dolor bastante fuerte, nunca había probado algo así, pero si él era el que me lo hacia lo soportaría. Él, al oír mis gemidos, lo hacia cada vez mas y mas rápido y mis gritos eran cada vez mas y mas fuertes

-Geraaaaaaard, para, por favor – Gemí

Me saco su miembro lentamente, me di la vuelta, le mire y me caí encima suya, haciendo que nos cayésemos los dos dentro del agua.

-Chicos, ya es tarde, venid a cenar – Grito Bob desde la puerta de la casa

Salimos de la playa y nos dirigimos hacia la casa.

-No puedo casi caminar, me duele el culo

-¿Quieres que te lleve en brazos? – Pregunto Gerard

-Seria lo mejor, porque este dolor es por tu culpa – Respondí

Me cogió y me llevo en brazo hasta sentarme en una de las sillas del comedor. Comimos, al terminar, Gerard se fue a la habitación y yo me quede abajo un rato con Bob.

-¿Qué te pasa? ¿Qué eran esos gritos? – Pregunto Bob preocupado

-No era nada, tranquilo – Respondí

-¿Te ha pegado? – Pregunto poniéndose de mala ostia

-Noooooooooooooo… el nunca me pegaría, no digas eso, el me quiere

-Bueno, bueno… Vete a dormir, pareces cansado

-Si, adiós Bob, hasta mañana

Subí las escaleras con bastante dificultad, entre en mi cuarto y como no Gerard estaba dormido. Me tumbe en la cama y me abrace a él, no dejaba de pensar y pensar. ¿Por qué siempre estaba dormido? ¿No querrá dormir conmigo? Esa noche, no dormí muy bien, siempre que hay algo que me recorre por mi cabeza, no puedo pegar ojo y me dedique a acariciarle su pelo negro.

Me levante, cuando vi las primeras luces del sol entrando por la ventana, me acerque a la ventana, la abrí y me apoye sobre ella y me dedique a observar el movimiento de las olas

-¿Frank? ¿Qué haces ahí? – Pregunto todavía en la cama

-No puedo dormir

Me acerque a él y me senté sobre la cama.

-¿Por qué tienes los ojos tan hinchados? ¿No has dormido?

-No he podido dormir en toda la noche

-¿Por mi culpa? – Pregunto mientras se sentaba a mi lado

-Bueno… es que Gerard, no se que te pasa, siempre que vengo a la habitación, te encuentro durmiendo. ¿No quieres dormir conmigo? – Pregunte triste

-Como no voy a querer dormir contigo, pero estoy cansado, lo siento

-No pasa nada Gerard – Dije mientras se acercó a darme un beso en los labios.

Se levantó y encendió la pequeña tele que tenia en mi habitación. Se volvió a sentar al lado mío y me acurruque debajo de su brazo mientras me daba besitos por la frente y me acariciaba la mejilla.

- Gerard, ¿Quieres que vallamos mañana al cine?

-Vale, ¿Pero también viene Bob? – Preguntó cortante

-No se… ¿Por qué, no quieres que venga?- Dije riéndome

-No es eso…

-¿Entonces?

- Porque siempre estas muy cariñoso con él – Me dijo mirando hacia otro lado

Quite mi cabeza, de debajo de su brazo, y le mire fijamente a los ojos.

-¿Tienes celos e Bob? – Pregunte riéndome aun mas alto

-¿Celos? no…

-¿Gerard? Se te ve a la legua. Reconócelo, no es malo

-Vale, alo mejor si tengo celos de Bob

-No los tengas, porque yo te quiero a ti, a ti, a ti y a ti ¿Vale? – Le dije mientras le besaba en la mejilla

-Estoy mas tranquilo ahora, chiquitín

Me volví a poner en la misma postura de antes, Gerard, no se movió en toda la mañana de esa postura y yo tampoco quería. Le empecé a acariciar el pelo y note que estaba bastante estropajoso

-Gerard, ¿Por qué no te duchas?

-¿Por qué? estoy muy bien ahora mismo

-Es que tienes el pelo fatal, vete a duchar, yo mientras recogeré la habitación

-¿Te duchas conmigo? – Pregunto con una picara sonrisa

-¡No! Me duele el culo todavía – Le dije sonriendo

- Vale… - Respondió apenado

Se dirigió hacia el baño, mientras tanto, empecé a hacer la cama, barrer y fregar un poco el suelo. Y cuando terminé, Gerard no había salido todavía del baño y decidí, acercarme a mi armario donde guardaba mi preciada guitarra, apodada “Pansy”. Mientras que salía empecé a tocar la primera canción que se me vino a la cabeza.

Oí, que desde el baño, Gerard estaba cantando y decidí volver a meter a Pansy en su sitio y dedicarme a escuchar lo bien que cantaba Gerard.

(Cap 8) Casa de la playa


Bob metió la limusina en el garaje, mientras tanto, Gerard bajo unos pequeños escalones que había desde mi casa a la playa, se sentó en la arena y se dedicó a mirar como se escondía el sol al final del mar. Yo, me senté junto a él y estuvimos ahí sentados hasta que se escondió completamente

-Frank, ¿Qué estas pensando ahora mismo?

-Que estoy en un lugar maravilloso, junto a la persona que amo. ¿y tu?

-¿Yo? Que tengo mucha suerte de haberte conocido Frank, soy muy afortunado

Nos abrazamos y nos dimos un pequeño beso en los labios. Cuando el sol se escondió completamente y se veía el principio de la luna, luna llena. Nos levantamos y nos dirigimos dentro de la casa.

-¿Booob?

-Frank, estoy en el comedor – Dijo gritando

Fui hacia el salón y Bob, había hecho la cena para tres, la cara de Gerard no fue muy agradable, pero me dedique a ignorarla.

-¿Puedo cenar con vosotros? – Pregunto amablemente

-Por supuesto – Le respondí

Nos sentamos los tres en la mesa y empezamos a comer la deliciosa comida que nos había hecho Bob. Al terminar, Bob recogió todo y Gerard y yo nos fuimos hasta la habitación.

-¿Vamos a dormir juntos? – Pregunto sorprendido

-Si no quieres, hay 2 habitaciones mas libres

-¿Tu estas loco? claro que quiero – Dijo sonriendo

Coloque lo que había en las dos maletas, sabia que Gerard no era muy ordenado y decidí también colocar la suya. Mientras tanto, se tumbo en la cama y se quedo dormido. Cuando termine de ordenarlo todo, me tumbé junto a Gerard, y me dedique a dar vueltas y mas vueltas sin poder dormir, me levante y fui hasta la habitación donde se encontraba Bob.

Llame a la puerta y me abrió.

-¿Te he despertado? – Pregunte preocupado

-Si… no, no…Bueno ¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí?

-Si, no molesto… - Dije mientras me abría la puerta para que entrase

Entré y me senté sobre su cama y él junto a mí.

-No puedo dormir

-¿Qué te pasa? – Pregunto bastante preocupado

-No se, si te digo la verdad

-¿No eres feliz con Gerard?

-¿Tu como sabes eso? – Pregunte extrañado

-¿Te piensas que soy gilipollas?

-Pero que listo eres cabron – Le dije mientras le empujaba hacia atrás de su cama.

Si, soy muy feliz a su lado, aunque nos conocemos de poco más de una semana. Pero le quiero muchísimo – Le respondí, mientras él se incorporaba

-¿Entonces? ¿Qué te preocupa?

-Mi padre, tu mejor que nadie sabes como es. Y como se entere que tengo novio me castra directamente

-Frank, no se lo digas

-Se enterara igualmente – Dije muy preocupado

-No te preocupes, no pienses en eso y se feliz con él y disfruta a su lado

-Gracias Bob. Gracias por ayudarme. Si no te importa, me voy a dormir, tengo sueño

-Adiós Frank, y de nada

Nos dimos un pequeño abrazo y me dirigí hasta mi habitación. Abrí lentamente la puerta y hay estaba, totalmente dormido. Me tumbé a su lado y le abrace. Me encantaba mirarle mientras dormia, estaba tan mono. Ya sabia y podria admitir que estaba enamorado de Gerard Way.

A la mañana siguiente me desperté y Gerard no estaba a mi lado. Me preocupe y me sentía solo si no estaba él junto a mí. Me vestí y decidí bajar a buscarle. Baje las escaleras y ahí estaba en la cocina con Bob. Me di cuenta que estaban hablando muy entretenidos y de muy buen rollo, decidí no molestarles y me dirigí hasta el comedor.

Les esperé hasta que entraron y me vieron ahí sentado.

-Buenos días Frank – Me dijeron los dos

-Hola – Dije mientras me acercaba a Gerard a darle un beso

-¿Frank? ¿Qué haces? – Dijo mientras me empujó separándome de su lado

- Bob, ya sabe todo – Le respondi con una sonrisa

-A vale – Dijo mientras se acercaba a darme otro beso

-Hemos hecho tostadas – Exclamo Bob, mientras las ponía sobre la mesa

Gerard se acercó con las tazas de café y sirvió café para todos. Nos sentamos y desayunamos.

Al terminar, recogimos todo y fuimos hasta nuestras habitaciones para ponernos el bañador.

Bob, cogió la sombrilla y se dirigió hasta la playa. Desde la puerta de casa, pude ver como Bob colocaba la sombrilla, estiraba las tres toallas sobre la arena y se tumbó en una de ellas bajo la sombra que daba la sombrilla.

Gerard y yo, nos dispusimos a bajar a la playa, me agarró de la mano y fuimos junto a Bob.

-Nosotros nos vamos a bañar ¿Vienes? – Le pregunte a Bob desde la orilla

-No, me quedo aquí tomando el sol – Dijo riéndose

-Si odias el sol

-¿No ves que estoy en la sobra?... Frank, ahí veces que pareces tonto

-Gracias Bob – Le dije mientras le daba un beso en la mejilla

Gerard, me estaba esperando ya metido dentro de la playa, fui corriendo junto a él, le abracé y desde ese momento, no nos separamos ni un segundo. Estuvimos jugando con las olas bastante rato. Pasamos el día entero jugando como niños y paseando por la orilla de la playa.

-Chicos, me voy a casa – Dijo Bob desde la sombrilla

-Vale, luego vamos – Le respondí

Estaba empezando a anochecer, y Gerard y yo nos quedamos solos dentro de la playa

lunes, 25 de julio de 2011

(Cap 7) Despedida



Guarde, todo lo que me iba a llevar en el equipaje de mano, cogi mi maleta y me dispuse a bajar hasta la habitación de Gerard. Llame varias veces, pero no me abrió nadie y decidí bajar a la salida.

Baje y pude percibir tres siluetas atraves de los cristales opacos, y supuse que eran ellos, pero antes de salir, me acerque un momento a recepción, para poderme despedir de Bob

-Ya me voy – Le dije

-¿Ya? – Me pregunto Bob bastante apenado

-Si, ¿Cuándo te volveré a ver Bob?

-Llámame, que yo estoy aquí para lo que necesite señor Frank

-¿Señor? – Pregunte de mala ostia

-Amigo Frank

Vino hacia mí y me dio un fuerte abrazo y yo se lo correspondí. Nos soltamos y me dirigí hasta la puerta, antes de salir, me gire y me despedí con la mano de Bob y el también de mi.

Cuando salì, alli estaban los tres, Gerard con un cigarro en la mano, como siempre y Mikey y Ray cargando con todas las bolsas en las que llevaban toda su ropa.

-Hola Frank – Dijeron todos

-Hola, ¿Dónde tenéis el coche? – Pregunte

-A tomar por el culo – Respondió Gerard

-Tu siempre tan fino…Bueno, montaros en mi limusina que os llevo hasta el parking.

Nos montamos todos, en cuanto llegó mi limusina a la entrada del hotel. Pusimos todas las cosas en el maletero.

Mikey, se puso en el asiento del copiloto, y fue indicando a mi chofer hasta que llegaron al parking donde habían dejado su coche. Mikey y Ray, se bajaron y se dirigieron al coche, mientras que nosotros esperabamos en la limusina, para que nos condujesen hasta su casa.

Lo sacaron del garaje, mi chofer, mientras tanto, seguía al pequeño coche que conducía Ray. Gerard, se quedo junto a mí en la parte trasera de mi limusina.

-Gerard, ¿queda mucho hasta tu casa?

-No, unos 10 minutos

Me agarro por detrás de la cintura y apoye mi cabeza en su hombro.

Cuando la limusina paró, Gerard se bajo y yo detrás de él.

La casa por el exterior, parecia demasiado pequeña. Estaba demasiado apartada y estaba completamente rodeada de arboles. Cogi mi maleta del maletero, ande hasta la puerta de su casa y entramos. Por dentro era perfecta, me encantaba su estilo.

-¿Te gusta? – Pregunto Mikey

-Si, pequeña, pero muy bonita y acogedora.

-Frank, estas como en tu casa – Afirmo Mikey

Gerard me cogió la maleta, que había dejado en la puerta y la llevó hasta una habitación, que supuse que sería la suya.

Salimos de allí, y nos dirigimos hasta el salón, donde se encontraban Ray y Mikey viendo la tele. Nos sentamos junto a ellos a esperar a la hora de cenar.

Cuando fue la hora, Ray se levanto y preparo junto a Mikey algo de cenar.

Al terminar, me levante de la mesa, pedí permiso para ir a la habitación y me dirigí a la habitación donde se encontraba mi maleta, y Gerard me siguió

-Hoy, dormirás conmigo – Me dijo picaramente

-¿Querías que durmiese en un sofá?

-Claro que no, chiquitín- Dijo dándome un besito el la mejilla

Nos quitamos la ropa, hasta quedarnos en boxees y nos tumbamos en la cama. Era una cama bastante pequeña y teníamos que dormir muy apretados, eso me gustaba. Cuando Gerard se movía, notaba como nuestros miembros por encima de los boxees se acariciaban suavemente entre si.

Me encantaban estos momentos, en los que estaba junto a él, por lo que le agarraba muy fuerte para que no se fuese de mi lado. Extrañaba mi cama, pero acabe durmiéndome mientras percibía su fuerte respiración.

A la mañana siguiente, me levanté pronto y desperté a Gerard, porque le dije a mi chofer que nos llevase más bien pronto.

Me vestí, y empecé a tirarle la ropa de Gerard a la cara para que se levantase.

Cuando yo ya me había vestido y Gerard también. Yo, salí a la puerta para ver si estaba mi chofer, mientras que Gerard, terminaba de hacer su maleta.

Cuando llegue a la puerta, me lleve una grata sorpresa, cuando puse ver a mi amigo Bob, junto al coche

-Boooooob! , ¿Qué... que haces aquí? – Le pregunte mientras corría a darle un fuerte abrazo

-Cuando me entere de que te ibas a la playa, llame a tu madre y le pregunte si podía llevarte yo. Y no lo dudo.

-Que bien, me alegro mucho

-Y yo también Frank

A Bob, le conocía desde la universidad, fuimos juntos y siempre fuimos muy buenos amigos, hasta que me pidió trabajar para mi familia. Siempre estamos juntos, es en el único al que le puedo contar todo. Es muy buen amigo y sé que siempre estará a mi lado.

-Voy a avisar a Gerard

-Os esperare aquí – Me dijo

Entre corriendo a la habitación donde se encontraba Gerard

-Gerard, nos han cambiado el chofer – Dije muy contento

-¿Cómo? ¿Quién? – Pregunto intrigado

-Bob, vendrá con nosotros

-Joder, que bien, menuda sorpresa – Dijo muy contento

No se, si estaba verdaderamente contento, o estaba siendo un poco falso. Porque yo sabia que Gerard, quería estar conmigo a solas en mi casa de la playa.

-¿Has terminado? – Pregunte

-Si, ¿Me la llevas? Voy a despedirme de esos dos individuos

-Claro

Fui con la maleta, y la metí en el maletero de la limusina. Cuando Gerard salio por la puerta de su casa, la cerró con llave y se sentó en la parte de atrás y yo junto a él.

Fue un viaje bastante largo, Gerard, estuvo todo el viaje dormido sobre mis piernas, en cambio yo no. Estuve hablando con Bob o simplemente mirando el paisaje mientras escuchaba música con mi IPOD, me gustaba llevar la música bastante alta para simplemente centrarme en ella.

Cuando, sentí, que Bob, paro el coche, mire por la ventana, hay estaba, una gran llanura azul, que la bañaba la primera luz de la noche.

Cogi delicadamente la cabeza de Gerard, y la puse sobre el asiento.

Salí del coche y ayude a Bob a sacar todas las maletas, cuando ya las metimos todas dentro, empecé a acariciar a Gerard suavemente recorriendo toda su espalda con las yemas de mis dedos, hasta que se despertó.

-Gerard, ya hemos llegado

viernes, 22 de julio de 2011

(Cap 6) Noche perfecta



(Narra Frank)

Entró y se sentó en el borde de mi cama, mientras yo cerraba la puerta. Fui hasta donde estaba sentado y me puse de pie frente a él.

-Gerard, ¿Para que has venido?

-Tenía necesidad de verte

-Es que me has pillado justo cuando me iba a duchar – Le respondí

-¿Puedo ducharme contigo? – Pregunto picaramente

-Si te hace ilusión...

Entré en el baño, él me siguió, cuando estábamos los dos dentro, cerré la puerta y nos empezamos a desnudar poco a poco hasta que nuestros cuerpos estuvieron totalmente desnudos.

Gerard, me empezó a besar mientras me levantaba en el aire unos segundos y me metía dentro de la ducha.

Cuando estábamos los dos dentro de ella, encendi el grifo para que el agua nos cayese por la cabeza.

Mientras el agua nos caía, Gerard me besaba, recorriendo todo mi cuerpo, con sus labios y con su lengua.
Despues empezó a acariciar mi miembro y yo también el suyo, mientras nuestros labios se juntaban y mi boca daba paso a su lengua que se juntaba con la mía.
Él, me empezaba a tocar mi miembro cada vez mas y mas rapido y yo también a el suyo. Empezamos a gemir los dos con fuerza, acabando llena toda la ducha de semen.

-¿Frank? Que pronto hemos acabado hoy...

-Me he dado cuenta - Dije mientras me reia

Salimos de la ducha mientras yo iba por un par de toallas al armario, Gerard, se sentó encima de la tapa del inodoro. 

-Frank, ¿te ha gustado?- Me dijo desde el baño

-Claro que si, ¿Y a ti?

-Siiiiii… ¿No has oído mis gemidos?

-Claro, para no oírlos – Dije riéndome

Cogi una de las toallas y se la ofrecía a Gerard, mientras yo me ponía otra, rodeando mi cintura.

Salimos del baño y nos dirigimos hasta el lugar donde se encontraba mi cama.

-Frank, ¿Tienes unos boxees para mi?

-Claro

Fui hasta un cajón donde los guardaba y cogí dos, uno que le entregue a él y otro que me puse yo.

Nos tumbamos en la cama, bastante cansados, uno al lado del otro, mirándonos a los ojos fijamente

-Gerard, te quiero – Le susurre

-Ya lo sé, porque yo a ti también te quiero

Me agarro por la cintura e hizo que nuestros cuerpos se juntasen. Me dio un beso de buenas noches y cerró los ojos.

Me pasé la mayor parte de la noche, contemplando como dormía. Hasta que estaba tan cansado, que cerré los ojos y me quedé totalmente dormido.

A la mañana siguiente, me desperté bastante pronto y como esperaba, él estaba a mi lado, apretando mi cintura con fuerza, me acerque aun más a él y le di un pequeño beso en sus labios, lo que hizo que abriese los ojos. Me miro fijamente

-¿Frank? –Pregunto con un hilo de voz

-Dime, Gerard

-¿No ha sido un sueño? ¿Estoy a tu lado abrazándote?

-Claro, y nunca me iría de tu lado

Se acerco y me dio un beso, le quite las manos que rodeaban mi cintura y me levante de la cama.

-Frank, ¿Dónde vas?

-A llamar a Bob, para que nos suba el desayuno

Fui hasta donde estaba el teléfono y marque el número de recepción

-¿Bob? Súbeme el desayuno y que sea para dos personas

-Como usted quiera, ya se lo subo

No pasaron mucho más de 10 minutos, cuando oí un par de toques en la puerta, y fui corriendo a abrir.

-Buenos días señor

Bob, ¿Cuántas veces te tengo que decir que eres mi mejor amigo y que no me trates de usted?

-Ya, pero trabajo para usted…ostia…para ti

-Bob, que sea la última vez

-Bueno Frank, toma la bandeja

Cogi la bandeja que Bob me dio y me dirigí con ella a una mesa en la cual estaba sentado Gerard. Le serví el café y me senté en el otro extremo de la mesa.

-Gerard, hoy ya es el día de irnos – Le dije bastante triste

-Ya…y no me quiero alejar de ti ni un instante

- Y ¿yo si?

-Y ¿Porque no nos vamos juntos por ahí? – Me pregunto

-Vamonos tu y yo solos a mi chalet de la playa

-¿Playa? No me va mucho... pero si es contigo, me da igual - Dijo bastante ilusionado
-Si no quieres no vamos...

-Claro que si, pero me tienes que acompañar a mi casa a por la maleta, te quedas esta noche allí y mañana salimos hacia la playa ¿Vale?

-Ok

Se levanto y me dio un fuerte abrazo y un gran beso.

Cuando terminamos dedesayunar, le bajamos la bandeja a Bob y luego nos dirigimos hasta su habitación para que cogiese ropa de allí. Gerard, llamo a la puerta y abrió su amigo Ray

- Hola chicos – Nos dijo

-Buenos días – Respondí

-Chicos, entrad – Dijo Ray desde dentro

Pero yo no entre, solo me despedí de Gerard, dándonos un pequeño beso y me dirigí hasta mi habitación para hacer mi maleta. De repente, mientras abría la puerta, empezó a sonar mi móvil. Fui corriendo a cogerlo

-¿Si?

-Hola hijo – Respondió una voz muy dulce

-Hola mama, ¿Qué quieres? Estoy bastante ocupado haciendo la maleta

-Recordarte que esta tarde vengas a visitarme

-Mama, voy a pasar una semana con mi novio en la casa de la playa

-¿Novio? ¿Desde cuando? – Pregunto bastante intrigada

-Le he conocido aquí, y es muy bueno conmigo

-Por mi, muy bien que seas feliz, hijo mió

-Mama, a papá dile, que… que... voy con un amigo ¿Vale?

-Pero… ¿Cuándo vendrás a verme? – Pregunto bastante preocupada

-Cuando vengamos de la playa, así te le presento

-Muy bien, te espero, un beso cariño

-Gracias mama, un beso

Colgué y tire el móvil contra mi cama. Saque la maleta, que la tenía debajo de mi cama y me puse a meter todo lo que me iba a llevar. Cuando terminé deje la maleta preparada al lado de la puerta

jueves, 21 de julio de 2011

(Cap 5) Yo tambien le quiero



-Frank, ¿Para que me has traído aquí?

-He elegido este parque, porque vengo mucho por aquí, es bastante tranquilo y podremos estar mas a gusto

-¿A gusto? – Pregunto intrigado

-Había pensado, en resumir nuestra vida para conocernos y que pase lo que los dos estamos esperando, ¿Quieres?

-Claro, empiezo yo. Me llamo Gerard, como ya sabes. Tengo 27 años, y mi cumpleaños es el 9 de abril. Mis padres están separados y tengo mezcla italiana por parte de mi madre y escocesa por parte de mi padre. Tengo una adicción al tabaco, nunca me falta un paquete en el bolsillo. Y acabo de salir de una etapa muy dura con las drogas y el alcohol

Se me callo una pequeña lagrima que recorrió toda mi mejilla. Frank me paro un instante, me quito la lágrima con su mano y me dio un fuerte abrazo. Suspire hondo y continué

-Tengo horror a las agujas y mi mayor pasión es la música. Para mi lo es todo, me encanta tocar la guitarra, pero se me da mucho mejor cantar. Y en mis tiempos libres suelo dibujar.

-¿Dibujas?, me tienes que hacer un cuadro

-Cuando quieras, te tumbas en una cama, desnudo y te dibujo a lo Titanic

-Vale, me encantaría. Bueno y ahora me presento yo.

-Ok

-Me llamo Frank como supongo que tú también sabes. Tengo 23 años y el día de halloween cumpliré los 24. Mis padres estan separados tambien.
Y no eres el único que eres adicto al tabaco, porque yo también. A mi también me encanta la música, me encanta cantar pero lo que mas me gusta es tocar la guitarra. Todo el mundo dice que la toco muy bien. Y en mis tiempos libres leo libros de Harry Potter. 

Nos quedamos un rato en silencio

-¿Harry Potter? A mi también me gusta

Me acerque, le di un pequeño beso, nos tumbamos unos minutos encima del césped, uno al lado del otro. Cuando paso un tiempo, nos levantamos y nos dirigimos a dar vueltas por la ciudad y cuando fue la hora de cenar fuimos al hotel.

Nos sentamos en la mesa donde le vi por primera vez y al terminar, subimos y me acompaño hasta la puerta de mi habitación

-¿Te gusto el día de hoy? – Pregunto intrigado

-Me encanto, todo lo que sea contigo me gusta

-Me alegro mucho

-Frank, ¿Ahora me quieres?

-En ningún momento te he dejado de querer, claro que te quiero

Me acerque a el y le di un pequeño beso, juntando sus labios con los míos y entrelazando nuestras lenguas y jugando un instante dentro de su boca.

-Yo también te quiero – Le dije sonriendo

Vi como Frank subía las escaleras, cuando ya no podía percibir su perfecto culo, decidí llamar a la puerta y me abrió Mikey

-¿Qué tal el día con Frank?

-Genial – Respondí sonriendo

Entre dentro, él volvió a su cama y yo sin dirigirle la palabra me quite la ropa y me tumbe a descansar.

A la mañana siguiente, ya era miércoles, la semana se me estaba pasando volando y al despertarme baje a desayunar. Era el único en la sala y al terminar fui a la puerta de salida a fumarme un cigarrillo.

Cuando termine, lo tire al suelo y lo pise, para que se apagase bien.

Entre otra vez al restaurante para ver si habían bajado alguno a desayunar. Y me encontré a Ray, Mikey y Frank, que estaban sentados los tres en la misma mesa desayunando. Me acerque junto a ellos y me senté al lado de Frank.

-Buenos días a todos

-Hola Gerard – Me dijeron los tres a la vez

-Chicos, ¿Nos vamos esta tarde antes de cenar a uno de esos “antros” que conocéis vosotros y comemos allí?

-Vale – Respondieron

Cuando terminaron de desayunar, nos dirigimos un bar, que Ray y Mikey conocían, en el cual trabajaba una chica que se llamaba Alicia, que vivía en nuestro pueblo y que a mi hermano le gustaba desde siempre.

Alicia, se acerco a nuestra mesa, me di cuenta como Mikey se sonrojaba y decidí hablar yo

-Alicia, hola – Dije con una sonrisa

-Gerard, cuanto tiempo

Me levante a darle dos besos.

-Hola Mikey – Le dijo picadamente

-Hola – Dijo mientras cada vez se sonrojaba mas y mas

Alicia se acerco a él y le dio dos besos. Yo sabia, que Alicia también estaba enamorada de él desde siempre, pero ninguno de los dos se había lanzado.

-Bueno chicos, ¿Qué queréis tomar?

-Alicia, cerveza para todos

-Ahora mismo os las traigo

No tardo en traerlas, mientras que nos las bebimos estuvimos charlando y se nos hizo la hora de comer muy deprisa

Le pedimos a Alicia, que nos preparase una mesa para poder comer los cuatro. Cuando terminamos de comer, nos acercamos a Alicia, nos dimos los números de teléfono y nos despedimos de ella. Cuando terminamos nos dirigimos hacia el hotel.

Cada uno, nos dirigimos a nuestras habitación, no bajamos a cenar porque estábamos demasiado llenos.

Nos quitamos la ropa, hasta quedarnos en calzoncillos, nos tumbamos cada uno en su cama, cuando Mikey y Ray se quedaron dormidos, salí de mi habitación cuidadosamente hacia la habitación de Frank.

A Mikey, no le gustaba que tuviese novio, por eso no quería que se enterase que estábamos juntos.

Subí las escaleras, llame a la puerta y tardo bastante en abrir. Pensé que estaría dormido, pero no lo estaba, abrió una pequeña rendija de la puerta

-Hola Gerard

-¿Puedo pasar?

-Claro – Me dijo mientras abría más la puerta

miércoles, 20 de julio de 2011

(Cap 4) ¿No me quiere?



Salí de su habitación, baje las escaleras y fui hacia la mía. Pude ver a Mikey y Ray, que me estaban esperando para que les abriese la puerta.

Entramos dentro, con ropa incluida ellos se tumbaron en la cama, en cambio yo, me quite toda la ropa y me tumbe en la cama. Me dormí bastante rápido, por el agotamiento que tenía en todo mi cuerpo.

Por la mañana estaba tan cansado, que ni me levante a desayunar y ni baje a comer, me levante sobre las 17:00, cuando de repente sonó un par de toques en la puerta. Me levante corriendo a abrir, pensé que serian Mikey o Ray, pero no era Frank.

-Hola Gerard ¿Dónde estabas?

-Me acabo de despertar hace poco. Pasa, pasa…

Entro dentro, y se sentó encima de la cama de Mikey.

-Frank, me gustaría hablar contigo

-Tu dirás… - Dijo bastante intrigado

-¿Qué significo todo lo de anoche?

- Emmmmm… ¿tu que quieres que signifique? – Me pregunto

-Pues mira chiquitín, desde que te vi me enamore de ti, bueno… no se si me enamore, pero si me atrajiste bastante y cada día que pasaba no podía dejar de pensar en ti. Si no te veía alguno de estos días, notaba que el mundo se me venia encima y lo pasaba muy mal

-¿Crees que eres el único a que le pasa eso? – Me pregunto

-Ah, no se… Y me encantaría salir contigo

-Gerard, a mi también, pero cuando te pueda decir un te quiero con todas las letras saldremos

-¿No me quieres? – Pregunte con una pequeña lágrima en el ojo

-No, no es que no te quiera, pero es que nos conocemos desde hace 3 días y me gustaría conocerte algo mas, ¿me comprendes?

-Claro, que te comprendo

-¿Quieres que en unos tres días quedemos los dos solos?

-Vale – Respondí mientras me quitaba la lagrima del ojo

-¿Me puedo quedar un rato aquí contigo?

-Por supuesto

Encendí la tele, despues me senté sobre mi cama dejando que Frank, se tumbase a mi lado apoyando su cabeza sobre mi hombro. No prestaba atención a la tele, simplemente me dedique a acariciar el flequillo de Frank.

De repente, Frank quito la cabeza de mi hombro, y miro su reloj

-Gerard, bajemos a cenar

-Como tú quieras

Bajamos hasta llegar a la puerta del restaurante y allí estaba Mikey y Ray, donde siempre.

-¿Te gustaría sentarte con nosotros? – Le pregunté

-Claro

Cogi una silla de una mesa cercana y la puse a mi lado. Se sentó y fui a por algo de comer, mientras cada uno también fue a por su propia comida y todos juntos empezamos a comer.

-Gerard, ¿Dónde has estado todo el día? – Pregunto ray

-¿Eso no debería preguntarlo yo?

-Nosotros fuimos de paseo por la ciudad

-Si… paseo. Yo estuve durmiendo

-¿Hasta ahora? – Pregunto Ray

No, hasta las 17:00 o así

-Joder hermanito – Respondió Mikey

Cada uno, se centro en comer su comida y cuando terminamos cada uno nos dirigimos hasta nuestra habitación para poder descansar.

Los dos próximos días, el lunes y el martes, fueron bastante aburrido. Se me pasaron bastante lentos, desayune, comí y cene a sus respectivas horas y el tiempo restante me dedique a ver la tele y descansar sobre mi cama. Sin dejar de pensar en mi pequeño Frank.

La noche del martes, dormí bastante bien. Al día siguiente, me levante bastante pronto, me duche me vestí y baje solo a desayunar.

Era el único que había en todo el restaurante. Cada vez iba entrando más y más gente.

Cuando estaba terminando aparecieron Mikey y Ray y se pusieron a desayunar. Estuvimos charlando hasta que terminaron, pero note una mano que me tocó, haciéndome una pequeña caricia por mi mejilla.

Me gire y como no, era él, Frank Iero.

-¿No desayunas? –Le pregunte preocupado

-Gerard, no me apetecía bajar y me lo subieron a mi habitación

-Como mola ser el jefe – Exclamo Mikey

Frank, se sonrojo y saco una pequeña sonrisa.

-Gerard, tengo que hablar contigo – Exclamo Frank

Me levante y nos apartamos unos pasos hacia la izquierda.

-Despues de comer, ¿Te gustaría dar un paseo conmigo?

-Vale, ¿me vienes a buscar a mi habitación?

-Ok – Me dijo con una agradable sonrisa

Ray y Mikey, se levantaron y todos, nos dirigimos a nuestra habitación hasta la hora de comer.

Que gracias a Frank, nos subieron la comida a mi habitación. Al terminar, dejamos a Mikey y Ray viendo la tele, y nosotros dos nos dirigimos hasta la salida.

Estuvimos dando un largo paseo, hasta llegar al parque donde había estado el otro día.

Nos sentamos en el césped, uno enfrente del otro. Nos quitamos cada uno las gafas de sol que llevábamos puestas y nos miramos fijamente a los ojos




martes, 19 de julio de 2011

(Cap 3) La pelicula



Al verle, mi corazón iba a 1000 por hora, tenia unas ganas tremendas de que nuestros labios se acariciasen aunque fuese solo un instante.

-Hola Gerard

-Hola Frank, ¿Por qué no bajaste ni a comer ni a cenar?

-No tenia hambre, bueno ¿Qué querías?

-Habíamos pensado, hacer una fiesta en mi habitación, para que vinieses tú también.

-Vale, pero ¿Por qué no lo hacemos aquí? es mucho más grande.

-Como tu quieras ¿A que hora subimos?

-Te lo confirmo mañana en el desayuno

-¿Seguro? Que luego no te veo

-Tranquilo – Dijo sonrojándose

Me acerque a él y le di un suave beso en sus labios

-Adiós Gerard – Me dijo con una maravillosa sonrisa

-Hasta mañana

Fui corriendo a mi habitación, abrí la puerta y me tumbe en mi cama. Solo pensaba en ese beso, cada vez me gustaba más ser un chico lanzado.

De repente escuche portazos en mi puerta y risitas en el exterior. Fui corriendo a abrir, eran Ray y Mikey, que estaban borrachos.

-Entrad y descansad un rato

Al verles, me recordó cuando yo iba a mi casa siempre así, ahora, me doy cuenta viendo a mi propio hermano y a mi mejor amigo, que era un completo invecil. Menos mal, que aunque me costo, ya no bebo casi nada.

Se tumbaron en la cama y se quedaron totalmente dormidos. En cambio, yo no podía dejar de pensar en Frank, me arropaba e incluso me tapaba la cabeza y cerraba los ojos con fuerza. Pero no resultaba efecto, me puse a contar Franks. Era una verdadera obsesión, pero al final me quede dormido.

A la mañana siguiente, nos despertamos más bien tarde, nos vestimos rápido y bajamos al restaurante.

Nos sentamos en la mesa de siempre, gire mi cabeza y allí estaba mi chiquitín. Me quede mirando un buen rato, hasta que Bob llego y se puso delante tapándome las vistas.

-Hola, perdona, Gerard, que al final si voy a vuestra fiesta

-¿En serio? Es en la habitación de Frank ¿vale?

-Ok, subiré allí

Cuando Bob se fue, me levante a coger algo para desayunar y me lo comí bastante deprisa. Me di cuenta que Frank me miraba continuamente, y decidí ir a su mesa, cogi una silla y me senté a su lado.

-Hola Frank, buenos días

-Hola, que al final, despues de cenar subid a mi habitación

-Vale

-¿Cuántos somos? – Pregunto interesado

-Bob, mi hermano, Ray, tú y yo

-Había pensado, que como no somos muchos, podríamos ver una película

-Como tú quieras – Le dije

-Bueno, me voy ¿Vale?

-Adiós Gerard

Me levante y fui directo a la mesa donde se encontraba mi hermano, le deje la llave encima de la mesa

-¿Dónde vas? – Me pregunto Ray

-No se, a dar un paseo. Despues de cenar, id a la habitación de Frank, allí será la fiesta.

-Vale – Me respondió Mikey

Salí del restaurante y me dirigí sin rumbo a dar un paseo por los alrededores. Pero ande tanto, que me aleje bastante, vi un parque en el cual me tumbe en el césped y pensé en esta noche junto a Frank.

Ya se me había pasado la hora de comer, y tampoco tenia mucho hombre, por lo que me quede allí tumbado descansando.

Ya eran más de las 19:30, y había quedado en 30 minutos, me levante y ande hasta poder las letras rojas del hotel. Fui corriendo hasta mi habitación, ya llegaba tarde, como siempre. Llame y nadie me abrió, entonces subí directamente sin ducharme ni cambiarme.

Llame a la puerta y como es normal, me abrió él.

-Gerard, pero por favor entra – Dijo Frank entusiasmado

Frank había colocado todas las películas encima de una mesa, y les dejo elegir. Él, se acerco a mi y me dijo al oído

-Les recomendare la peli mas aburrida

Se separo de mí, me miro y me guiño un ojo.

Frank, les aconsejo como había prometido una mierda de película, me aburría hasta yo. Los chicos, no tardaron en quedarse totalmente dormidos.

Frank, se levanto y se dirigió hacia una puerta, y entró. Se quedo en la puerta, y me hizo una señal para que entrase.

Me levante cuidadosamente, para que no se despertasen, entre allí, que resulto ser su habitación

-Menuda cama –Exclame

-Es muy grande, ya lo se

Me acerque a él, ya no podía esperar mas y le empecé a besar.

Nos separamos un instante mientras nos quitábamos nuestras camisetas y nuestros pantalones.

Le empuje cuidadosamente en su cama, y me puse sobre él. Cogi mi mano, le baje sus boxees y él hizo lo mismo.

Notaba como nuestros miembros rozaban entre si. Empecé a besarle por todo el cuerpo hasta llegar hasta su miembro, me lo metí cuidadosamente dentro de mi boca y empecé a sacármelo y meterlo despacio. Pero al oír un gran gemido de Frank, empecé a hacerlo más y más rápido, hasta que llegase a su punto y final.

Note, como en mi boca entraba su líquido caliente y empecé a tragármelo poco a poco, mientras disfrutaba con él dentro de mi boca.

Me tumbe cansado, entonces Frank se puso encima de mi, cogió mi miembro, y con su lengua empezó a jugar con él y acariciármelo con su mano poco a poco. Noté, que estaba llegando al final

-Fraaaaaaaank, ya por favor ya – Gemí

Aparto su mano de mi miembro, lo cual hizo que provocase una gran mancha sobre la colcha de Frank.

-Frank, ¿Has visto esto? – le dije, señalando la mancha

-Si, da igual, ya lo limpiare mañana

Nos tumbamos uno al lado del otro, completamente cansados. Pero Frank, se levanto

-Gerard, esta a punto de terminar la película, será mejor que salgamos.

Nos vestimos y salimos de su habitación lentamente para no despertarles. La película, ya había acabado, estaban saliendo los créditos. Fui corriendo y me senté en el suelo, donde estaba al principio, pero Frank se quedo de pie.

-¡Todos arriba, cada uno a su habitación, que tengo que dormir! – Dijo mientras daba palmadas bastante fuertes

-¿Nos echas? – Le pregunte

-Si, ¿No lo ves? – Me dijo con una amplia sonrisa

Se levantaron, medio sonámbulos y cada uno se dirigió hasta su habitación.

Yo, me acerque a Frank y le di un apasionado beso. Quería sentir esos labios por última vez en esa maravillosa noche.




lunes, 18 de julio de 2011

(Cap 2) ¿Enamorado?

Era una verdadera alegría para mis ojos, era el chico más atractivo que había visto nunca.

No parecía muy alto, aunque estaba sentado. Tenía en el pelo un largo flequillo que le cubría la parte derecha de su cara y se le notaba una pequeña raya negra debajo de sus ojos.

Como era un buffet, espere a que se levantase para poder acercarme sin que se notase demasiado.

Cuando por fin se levantó, fue al lugar donde se encontraba toda la fruta, me acerque y tire disimuladamente una naranja. Y nos agachamos los dos a recogerla.

-Lo siento, se me ha caído – Dije

-No pasa nada

-¿Estas hospedado aquí? – Pregunte intrigado

-Bueno… me quedo esta semana, este hotel es de mis padres.

-Ammm… yo también estaré esta semana aquí, ya nos veremos

-Claro, me llamo Frank – Dijo mientras se acercaba a darme dos besos

-Yo soy Gerard, encantado

-Bueno, ya nos veremos, vamos a desayunar

Se giro y se dirigió a su mesa, con una manzana en su plato. Yo fui a coger un par de bollos y fui hacia mi mesa.

-Te hemos pedido un café

-Estupendo – Respondí alegremente

Cuando Bob, me trajo el café, empecé a comer los bollos que había cogido, sin saborearlos. Y cuando me quise dar cuenta en el plato no quedaba nada.

Estaba embobado con ese chico y no sabia que hacer.

Cuando terminamos de desayunar, salimos del hotel y nos dirigimos a comprar.

Fuimos a las tiendas más cercanas al hotel, nos compramos camisetas de diferentes colores, pantalones y unos pares de zapatillas.

Estaba ya cansado de probarme cosas todo el tiempo, y además tenia ganas de que fuese la hora de comer. Y no es que tuviese hambre ni mucho menos, pero tenia unas ganas tremendas de volver a ver a Frank.

Mikey, siempre me había dicho que quien me gustase, que fuese a por esa persona a saco. Por lo que era bastante lanzado en estas cosas. Aunque el no hiciese lo mismo. Yo decidí lanzarme también a Frank.

Cuando llegamos al hotel, subimos por el ascensor y nos dirigimos hasta nuestra habitación para dejar las bolsas.

Bajamos hasta el restaurante. Tenia muchas ganas de verle, pero mire hacia un lado, hacia el otro, pero no estaba por ninguna parte.

No poder verle, se me quitaron las ganas de comer. No me levante a coger nada. Me dedique a mirar como Mikey y Ray comían.

Como yo era el que llevaba la llave, cuando terminaron de comer me la pidieron y se dirigieron hacia la habitación. Yo, me quede unos minutos allí junto a Bob.

-Hola Bob

-Hola… ¿Gerard?

-Si – Dije con una pequeña sonrisa

-¿Qué tal?

-Bastante bien, te venia a preguntar una cosa

-Dime… - Respondió

-Me gustaría saber, si es posible, la habitación de un chico llamado Frank

- ¿Frank Iero? ¿Mi jefe?

-¿Jefe? Bueno, si…

-Pues la verdad, no te lo podría decir, pero me caes bastante bien… es la 340

-Muchas gracias

-De nada… ¿Para que lo quieres saber?

-Vamos a hacer una fiesta mañana en mi habitación para invitarle, tu también puedes venir – Dije sonriendo

-Gracias, haber si puedo

-Vale y gracias otra vez

Subí hacia mi habitación, llame a la puerta y nadie me abrió. Me senté en el suelo, y decidí esperar.

De repente, note como la puerta se abría poco a poco. Mire hacia arriba y me asuste al ver a Ray, en calzoncillos con todo su gran pelo alborotado que apenas le dejaba ver nada.

-Gerard, ¿Pasas? – Dijo en un pequeño hilo de voz

-Si…

Me levante mientras me reía en bajo, pero Ray me escucho y se rió también...

Entré, fui directo a meterme en la bañera mientras ellos descansaban.

Me quite la ropa y abrí el grifo, dejando caer el agua sobre la bañera. Eche un poco de jabón, cuando ya hubo bastante agua y demasiada espuma, apague el grifo y me metí lentamente. Me tumbe en la bañera y me dedique a pensar en Frank, me había enamorado de ese chico con solo verle, ese chiquitín, me atraía demasiado, y deseaba verle.

Salí de la bañera, llevaba más de 2 horas dentro y los dos señoriítos de fuera reclamaban bañarse.

Me puse una toalla rodeándome la cintura y salí del baño

-Ya era hora – Grito Mikey

-Creo que me he quedado dormido en la bañera

-Joder Gerard – Dijo Ray

Cogi unos pantalones y una camiseta y me los puse, eran mas de las 20:00 y todavía Ray quedaba por salir del baño. Mikey y yo nos dirigimos hacia el restaurante y fuimos hacia la mesa de siempre.

-Voy a coger algo de comer, tengo hambre

-Normal, no comiste nada a la hora de comer – Respondió Mikey bastante preocupado

Me levante y fui a por unos espaguetis. Los cogi y fui a la mesa donde estabba Mikey.

-Mikey, ¿Puedo empezar?

-Si, tú come, yo esperare a Ray

Cuando ya había terminado de comer apareció Ray por la puerta, se dirigió hacia nosotros y se sentó

-Bueno chicos, que os aproveche que yo me voy – Dije mientras me alejaba

-Gracias

Salí del restaurante, y decidí ir a la habitación de Frank, porque a la hora de cenar tampoco le vi.

Cogi el ascensor y fui hasta la tercera planta. Cuando llegue, empecé a mirar puerta por puerta, hasta que mire hacia una apartada, la que más pasaba desapercibida y esa era, habitación 340.

No estaba muy seguro de llamar, y estuve un buen rato decidiéndome. Pero mi corazón, estaba deseando ver esos ojos verdes, así que llame.

Tardó bastante en abrir, pero hay estaba él. Con su pantalón de pijama, y sin nada que le tapase ni sus pies ni su bonito cuerpo,


(Cap 1) Hotel Bella Muerte



(Narra Gerard) 

Mi hermano Mikey y yo, vivíamos en una pequeña casa a las afueras de un pueblo, más bien de una aldea. Con nosotros, vivía nuestro amigo Ray.

Él era nuestro único amigo desde pequeños, era el único que no nos insultaba y estuvo con nosotros siempre, sin importarle nuestro estilo ni nuestra forma de ser. Gracias a él, que decidió vivir con nosotros nos cuesta menos pagar nuestra casa, ya que con un empleo de músicos en algunos puebluchos de la zona, no se ganaba demasiado. Pero nos íbamos arreglando más o menos bien.

Era verano, y claro, teníamos vacaciones, aunque un músico no tiene vacaciones. Pero sacamos una par de semanas de nuestra agenda para poder descansar. Y aquí empieza mi historia, gracias a esta primera semana de julio.

Era un asqueroso viernes, soleado, como no, y como todo joven los viernes se sale. Y mi hermano decidió ir a la gran ciudad.

Nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia allí.

-Gerard, ¿Por donde vas? es por aquí – Dijo Mikey

Yo no sabia ni por donde iba, iba en mi mundo, sin importarme nada ni nadie. Aparcamos el coche y me dedique a andar hasta que Mikey, entro en un bar que estaba bastante alejado de donde habíamos dejado el coche. Pero despues de caminar tanto, necesitaba sentarme y tomar una buena cerveza.

Entramos dentro de aquel pub, no me gustaban y decidí salir fuera.

-Mikey, aquí dentro hace bastante calor, ¿Salimos a la terraza?

-Como tu digas, pero Gerard…

-Dime…

-¿Qué quieres tomar? ¿Cerveza, como siempre?

-Claro –Le dije guiñándole un ojo

Salí, y me senté en la única mesa que quedaba con tres sillas. Y me dedique a esperar hasta que saliese de dentro. No tardaron mucho tiempo. Se sentaron cada uno a un lado mío.

-Gerard, estas raro – Afirmo Ray preocupado

-No, no me pasa nada, simplemente no me gusta estar ahí dentro, con esa música tan asquerosa.

-Eso ya lo sabemos, pero es que Mikey y yo venimos muy a menudo por aquí

-¿Y para que me traéis?

-Para que conozcas a gente nueva

-Ray, sabes que nunca he sido muy aceptado

-Joder… ya eres mayorcito, y hay que reconocer que estas hecho un semental baby

-¿Ray?

-Gerard, me ha salido del alma

Me salio una risa, como se suele decir pegajosa, Mikey y Ray se empezaron a reír conmigo y ninguno podíamos parar.

-Ya Gerard, ya – Me dije a mi mismo

-Eso, eso ya – Afirmo Mikey

-Chicos, ¿Por qué no nos quedamos esta semanita en un hotel de por aquí?

-¿Para que? – Pregunte intrigado

-Para pasarlo tan bien como hoy

-Vale… como quiera mi hermano, él es el que dice que no le gustan estos “antros” – Dijo Mikey, mirándome de reojo

-Bueno… vale… está bien, así me despejo – Dije no muy convencido

Se levantaron y me dieron un fuerte abrazo. Ray, se volvió a sentar y Mikey se dirigió a pagar mientras terminábamos de beber nuestras bebidas. Cuando salio, nos dirigimos a buscar un hotel.

Estuvimos andando bastante tiempo y no encontrábamos ningún hotel. Estas situaciones, me ponían bastante nervioso.

-¿Estamos perdidos? – Preguntaba cada dos por tres

-No… ya llegamos – Me respondían

Sabía que era mentira, pero lo hacían para no preocuparme. Lo único que hacíamos era entrar por callejones muy oscuros. Hasta que al final de un callejón, vimos un edificio bastante alto, que ponía con letras rojas muy grandes “Hotel Bella Muerte”

Decidimos entrar y registrarnos. En la entrada, nos atendió un chico muy amable, que se presento con el nombre de Bob.

-Hola, ¿Cuántas habitaciones quieren?

-Una, pero con tres camas, para esta semana Respondí

-La 201, esta libre, esta es la llave – Dijo mientras me la daba

-Descasad bien

-Muchas gracias

Nos dirigíamos a subir por el ascensor cuando Bob, nos volvió a llamar.

-Chicos, ostia… señores

Nos giramos los tres a la vez

-¿Señores? ¡No! – Respondimos con cara de asco

-Bueno, que el desayuno es de 8:00 a 11:00 de la mañana

-Vale, muchas gracias Bob

-Hasta mañana

Entramos en el ascensor, no teníamos maletas ni nada, pero

nos dirigimos hacia la habitación 201.

Yo, llevaba la llave, e iba el primero buscando la habitación.

Hasta que la encontré, la abrí y entraron todos detrás de mí

-Que bonita y espaciosa – Afirme

-Pues la verdad es que si – Dijo Ray

- Como tenemos tanta ropa para llenar estos grandes armarios – Dijo Mikey, señalando uno de ellos

-Tenemos dinero ¿no? – Dije seguro de mi mismo

-Si – Me respondió Ray

-Mañana, nos vamos de compras

-Como quieras Gerard

-Bueno, pues a descansar, que mañana nos levantamos pronto y hay que recorrer las tiendas de por aquí

Nos tumbamos cada uno en una cama y nos dormimos en seguida.

Cuando sonó el despertador de mi móvil, nos levantamos, nos pusimos la ropa de ayer, como no y bajamos a desayunar.

Era en la planta -1, que estaba el restaurante. Me había puesto gafas de sol, porque tenía los ojos bastante hinchados de dormir tan poco. Al entrar, ni me quite las gafas, ni salude a Bob. Me dirigí hasta un sitio libre donde me senté. Cuando Mikey y Ray, terminaron de saludar a Bob, se dirigieron hacia donde yo estaba y se sentaron.

Cuando llego Bob, que también era camarero, me quite las gafas, y a lo lejos le vi a él