domingo, 31 de julio de 2011
(Cap 12) Cosquillas
Separamos nuestros labios, fue un beso bastante intenso.
Gerard, decidió levantarse, vestirse y bajar a la playa y pasar todo el día allí, y eso hicimos.
Cuando me vestí, bajamos a la parte de abajo, para avisar a Bob y a mi madre, pero no estaban allí. Empecé a gritar sus nombres y recorrer toda la casa, pero sin obtener ninguna respuesta.
Me estaba empezando a preocupar hasta que oí la voz de Gerard desde la puerta de la calle.
-Frank, mira allí están – Me grito Gerard
A mi madre le encantaba estar todo el día tomando el sol, nosotros mas bien lo odiamos, pienso que esta casa, mis padres se la habían comprado para ellos y no se como no me había dado cuenta que seguro que estarían ya allí.
Fuimos hasta donde estaban ellos y extendimos nuestras toallas. Nos sentamos un rato en ellas, a charlar un rato con mi madre y con Bob, hasta que me levante y me dirigí hacia la playa
-Gerard, ¿Vienes?
Se levanto, sin responder a mi pregunta y se metió conmigo. Hicimos como el lunes, pasarnos todo el día dentro de la playa y jugando como niños pequeños. Cuando ya era bastante tarde, todos nos dirigimos hasta la casa para poder cenar e irnos a dormir.
Subió Gerard hasta nuestra habitación y yo le seguí.
Nos quitamos la ropa hasta quedarnos en calzoncillos. Me tumbe en la cama y Gerard junto a mi.
Me miro un instante, tenía esa mirada, que no me gustaba, pero a la misma vez me atraía.
De repente se subió encima de mí y me empezó a hacer cosquillas por todo el cuerpo.
-¿Qué haces? – Le pregunte
-Jugar… ¿No puedo?
-¿Cosquillas? , no tengo cosquillas
-Eso ya lo veremos
La verdad, es que si tenia y bastantes, noté como suavemente me tocaba mis pies con las yemas de sus dedos e intenté no moverme, siguió subiendo por la pierna, cada vez subía mas recorriendo todo mi cuerpo con sus dedos.
Yo sabia, a donde quería llegar Gerard, hasta que llegó. Empezó a bajarme mis calzoncillos delicadamente y cuando ya estaba totalmente desnudo, empezó a acariciarme mi miembro suavemente con sus dedos, y yo ni me moví.
Se levanto de encima de mí y se dirigió a coger los calzoncillos, que me había quitado y que los había tirado junto a la puerta.
Cuando me los entregó, me levante y me los puse, luego me tumbe y Gerard junto a mi.
-Frank, es verdad, no tienes cosquillas
-Que me aguante no significa que no tenga cosquillas
Gerard, se empezó a reír, mientras me daba un pequeño beso. Le abrace, y a la mañana siguiente me desperté de la misma forma que me había dormido, abrazado a él.
-Gerard…
-Buenos días, chiquitín – Me dijo con una gran sonrisa
-Me voy a levantar, que tenemos que hacer la maleta
-Joder… ya nos vamos
-Pero.., te vienes un par de días a mi casa ¿No? – Le pregunte
-Vale, pero solo un par de días, que echo de menos a esos dos individuos
-Como tú quieras – Le dije riéndome
Me levante, saque las maletas y empecé a meter toda nuestra ropa en ellas.
Cuando ya había terminado, nos vestimos y las llevamos a la limusina.
Bob y mi madre, ya nos estaban esperando en el garaje.
-Os venís a mi casa ¿No? – Pregunto mi madre
-Si – Respondió Gerard
-Pues os veo allí – Nos dijo mientras se acercaba a darnos un beso a cada uno
Mi madre, se monto en su coche y nosotros tres en la limusina.
Nos pasamos todo el viaje charlando, la verdad, es que se me hizo bastante corto, cuando me quise dar cuenta, ya habíamos llegado.
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