lunes, 18 de julio de 2011

(Cap 1) Hotel Bella Muerte



(Narra Gerard) 

Mi hermano Mikey y yo, vivíamos en una pequeña casa a las afueras de un pueblo, más bien de una aldea. Con nosotros, vivía nuestro amigo Ray.

Él era nuestro único amigo desde pequeños, era el único que no nos insultaba y estuvo con nosotros siempre, sin importarle nuestro estilo ni nuestra forma de ser. Gracias a él, que decidió vivir con nosotros nos cuesta menos pagar nuestra casa, ya que con un empleo de músicos en algunos puebluchos de la zona, no se ganaba demasiado. Pero nos íbamos arreglando más o menos bien.

Era verano, y claro, teníamos vacaciones, aunque un músico no tiene vacaciones. Pero sacamos una par de semanas de nuestra agenda para poder descansar. Y aquí empieza mi historia, gracias a esta primera semana de julio.

Era un asqueroso viernes, soleado, como no, y como todo joven los viernes se sale. Y mi hermano decidió ir a la gran ciudad.

Nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia allí.

-Gerard, ¿Por donde vas? es por aquí – Dijo Mikey

Yo no sabia ni por donde iba, iba en mi mundo, sin importarme nada ni nadie. Aparcamos el coche y me dedique a andar hasta que Mikey, entro en un bar que estaba bastante alejado de donde habíamos dejado el coche. Pero despues de caminar tanto, necesitaba sentarme y tomar una buena cerveza.

Entramos dentro de aquel pub, no me gustaban y decidí salir fuera.

-Mikey, aquí dentro hace bastante calor, ¿Salimos a la terraza?

-Como tu digas, pero Gerard…

-Dime…

-¿Qué quieres tomar? ¿Cerveza, como siempre?

-Claro –Le dije guiñándole un ojo

Salí, y me senté en la única mesa que quedaba con tres sillas. Y me dedique a esperar hasta que saliese de dentro. No tardaron mucho tiempo. Se sentaron cada uno a un lado mío.

-Gerard, estas raro – Afirmo Ray preocupado

-No, no me pasa nada, simplemente no me gusta estar ahí dentro, con esa música tan asquerosa.

-Eso ya lo sabemos, pero es que Mikey y yo venimos muy a menudo por aquí

-¿Y para que me traéis?

-Para que conozcas a gente nueva

-Ray, sabes que nunca he sido muy aceptado

-Joder… ya eres mayorcito, y hay que reconocer que estas hecho un semental baby

-¿Ray?

-Gerard, me ha salido del alma

Me salio una risa, como se suele decir pegajosa, Mikey y Ray se empezaron a reír conmigo y ninguno podíamos parar.

-Ya Gerard, ya – Me dije a mi mismo

-Eso, eso ya – Afirmo Mikey

-Chicos, ¿Por qué no nos quedamos esta semanita en un hotel de por aquí?

-¿Para que? – Pregunte intrigado

-Para pasarlo tan bien como hoy

-Vale… como quiera mi hermano, él es el que dice que no le gustan estos “antros” – Dijo Mikey, mirándome de reojo

-Bueno… vale… está bien, así me despejo – Dije no muy convencido

Se levantaron y me dieron un fuerte abrazo. Ray, se volvió a sentar y Mikey se dirigió a pagar mientras terminábamos de beber nuestras bebidas. Cuando salio, nos dirigimos a buscar un hotel.

Estuvimos andando bastante tiempo y no encontrábamos ningún hotel. Estas situaciones, me ponían bastante nervioso.

-¿Estamos perdidos? – Preguntaba cada dos por tres

-No… ya llegamos – Me respondían

Sabía que era mentira, pero lo hacían para no preocuparme. Lo único que hacíamos era entrar por callejones muy oscuros. Hasta que al final de un callejón, vimos un edificio bastante alto, que ponía con letras rojas muy grandes “Hotel Bella Muerte”

Decidimos entrar y registrarnos. En la entrada, nos atendió un chico muy amable, que se presento con el nombre de Bob.

-Hola, ¿Cuántas habitaciones quieren?

-Una, pero con tres camas, para esta semana Respondí

-La 201, esta libre, esta es la llave – Dijo mientras me la daba

-Descasad bien

-Muchas gracias

Nos dirigíamos a subir por el ascensor cuando Bob, nos volvió a llamar.

-Chicos, ostia… señores

Nos giramos los tres a la vez

-¿Señores? ¡No! – Respondimos con cara de asco

-Bueno, que el desayuno es de 8:00 a 11:00 de la mañana

-Vale, muchas gracias Bob

-Hasta mañana

Entramos en el ascensor, no teníamos maletas ni nada, pero

nos dirigimos hacia la habitación 201.

Yo, llevaba la llave, e iba el primero buscando la habitación.

Hasta que la encontré, la abrí y entraron todos detrás de mí

-Que bonita y espaciosa – Afirme

-Pues la verdad es que si – Dijo Ray

- Como tenemos tanta ropa para llenar estos grandes armarios – Dijo Mikey, señalando uno de ellos

-Tenemos dinero ¿no? – Dije seguro de mi mismo

-Si – Me respondió Ray

-Mañana, nos vamos de compras

-Como quieras Gerard

-Bueno, pues a descansar, que mañana nos levantamos pronto y hay que recorrer las tiendas de por aquí

Nos tumbamos cada uno en una cama y nos dormimos en seguida.

Cuando sonó el despertador de mi móvil, nos levantamos, nos pusimos la ropa de ayer, como no y bajamos a desayunar.

Era en la planta -1, que estaba el restaurante. Me había puesto gafas de sol, porque tenía los ojos bastante hinchados de dormir tan poco. Al entrar, ni me quite las gafas, ni salude a Bob. Me dirigí hasta un sitio libre donde me senté. Cuando Mikey y Ray, terminaron de saludar a Bob, se dirigieron hacia donde yo estaba y se sentaron.

Cuando llego Bob, que también era camarero, me quite las gafas, y a lo lejos le vi a él

No hay comentarios:

Publicar un comentario