martes, 26 de julio de 2011
(Cap 9) Celos
Gerard, me empezó a coger por la cintura y empezó a besarme por el cuello y seguir la espalda para abajo.
Me empezó a bajar bruscamente el bañador, y note como su miembro entró fuertemente por mi parte trasera. Empezó a meterlo y sacarlo rápidamente.
Él me agarro, de la mano y yo se la apretaba con fuerza, era un dolor bastante fuerte, nunca había probado algo así, pero si él era el que me lo hacia lo soportaría. Él, al oír mis gemidos, lo hacia cada vez mas y mas rápido y mis gritos eran cada vez mas y mas fuertes
-Geraaaaaaard, para, por favor – Gemí
Me saco su miembro lentamente, me di la vuelta, le mire y me caí encima suya, haciendo que nos cayésemos los dos dentro del agua.
-Chicos, ya es tarde, venid a cenar – Grito Bob desde la puerta de la casa
Salimos de la playa y nos dirigimos hacia la casa.
-No puedo casi caminar, me duele el culo
-¿Quieres que te lleve en brazos? – Pregunto Gerard
-Seria lo mejor, porque este dolor es por tu culpa – Respondí
Me cogió y me llevo en brazo hasta sentarme en una de las sillas del comedor. Comimos, al terminar, Gerard se fue a la habitación y yo me quede abajo un rato con Bob.
-¿Qué te pasa? ¿Qué eran esos gritos? – Pregunto Bob preocupado
-No era nada, tranquilo – Respondí
-¿Te ha pegado? – Pregunto poniéndose de mala ostia
-Noooooooooooooo… el nunca me pegaría, no digas eso, el me quiere
-Bueno, bueno… Vete a dormir, pareces cansado
-Si, adiós Bob, hasta mañana
Subí las escaleras con bastante dificultad, entre en mi cuarto y como no Gerard estaba dormido. Me tumbe en la cama y me abrace a él, no dejaba de pensar y pensar. ¿Por qué siempre estaba dormido? ¿No querrá dormir conmigo? Esa noche, no dormí muy bien, siempre que hay algo que me recorre por mi cabeza, no puedo pegar ojo y me dedique a acariciarle su pelo negro.
Me levante, cuando vi las primeras luces del sol entrando por la ventana, me acerque a la ventana, la abrí y me apoye sobre ella y me dedique a observar el movimiento de las olas
-¿Frank? ¿Qué haces ahí? – Pregunto todavía en la cama
-No puedo dormir
Me acerque a él y me senté sobre la cama.
-¿Por qué tienes los ojos tan hinchados? ¿No has dormido?
-No he podido dormir en toda la noche
-¿Por mi culpa? – Pregunto mientras se sentaba a mi lado
-Bueno… es que Gerard, no se que te pasa, siempre que vengo a la habitación, te encuentro durmiendo. ¿No quieres dormir conmigo? – Pregunte triste
-Como no voy a querer dormir contigo, pero estoy cansado, lo siento
-No pasa nada Gerard – Dije mientras se acercó a darme un beso en los labios.
Se levantó y encendió la pequeña tele que tenia en mi habitación. Se volvió a sentar al lado mío y me acurruque debajo de su brazo mientras me daba besitos por la frente y me acariciaba la mejilla.
- Gerard, ¿Quieres que vallamos mañana al cine?
-Vale, ¿Pero también viene Bob? – Preguntó cortante
-No se… ¿Por qué, no quieres que venga?- Dije riéndome
-No es eso…
-¿Entonces?
- Porque siempre estas muy cariñoso con él – Me dijo mirando hacia otro lado
Quite mi cabeza, de debajo de su brazo, y le mire fijamente a los ojos.
-¿Tienes celos e Bob? – Pregunte riéndome aun mas alto
-¿Celos? no…
-¿Gerard? Se te ve a la legua. Reconócelo, no es malo
-Vale, alo mejor si tengo celos de Bob
-No los tengas, porque yo te quiero a ti, a ti, a ti y a ti ¿Vale? – Le dije mientras le besaba en la mejilla
-Estoy mas tranquilo ahora, chiquitín
Me volví a poner en la misma postura de antes, Gerard, no se movió en toda la mañana de esa postura y yo tampoco quería. Le empecé a acariciar el pelo y note que estaba bastante estropajoso
-Gerard, ¿Por qué no te duchas?
-¿Por qué? estoy muy bien ahora mismo
-Es que tienes el pelo fatal, vete a duchar, yo mientras recogeré la habitación
-¿Te duchas conmigo? – Pregunto con una picara sonrisa
-¡No! Me duele el culo todavía – Le dije sonriendo
- Vale… - Respondió apenado
Se dirigió hacia el baño, mientras tanto, empecé a hacer la cama, barrer y fregar un poco el suelo. Y cuando terminé, Gerard no había salido todavía del baño y decidí, acercarme a mi armario donde guardaba mi preciada guitarra, apodada “Pansy”. Mientras que salía empecé a tocar la primera canción que se me vino a la cabeza.
Oí, que desde el baño, Gerard estaba cantando y decidí volver a meter a Pansy en su sitio y dedicarme a escuchar lo bien que cantaba Gerard.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario